La presidencia del Consejo de Ministros, Violeta Bermúdez, informó que el Perú recibirá en marzo 50 mil dosis de la vacuna contra el COVID-19 de Pfizer, como parte de un lote de 250 mil que el Ejecutivo adquirió de manera directa con el laboratorio.
MIRA: Proyectan elevar de 18 mil a 60 mil vacunados por día
Agregó que durante el presente mes también se espera el arribo de 117 mil dosis de la farmacéutica estadounidense, pero distribuidos por el mecanismo Covax Facility.
En ambos casos, aún no se tiene una fecha concreta para su arribo a suelo nacional.
“Las vacunas (a llegar), a través del mecanismo Covax Facility, son 117 mil dosis, y también 250 mil directamente de Pfizer, del contrato de que tenemos con ellos. Este segundo bloque de dosis va a ir llegando en paquetes semanales de 50 mil, según nos han informado. No tenemos todavía el día exacto en que arriban, pero están previstas para marzo”, dijo la premier a la prensa en una actividad oficial en Independencia.
MIRA: Resfrío, carraspera o diarrea son sospecha de COVID-19
También refirió que es posible que el lote de inmunizantes de Aztrazeneca -que se entregará mediante Covax Facility y cuya cantidad aún no ha sido precisada- tarde algunos días más porque “estamos esperando la documentación” para la certificación de su uso en el Perú.
Por otro lado, Bermúdez descartó que en este momento las empresas privadas puedan importar vacunas contra el SARS-CoV-2. Precisó que el Gobierno “está concentrado en negociar directamente las dosis con los diferentes laboratorios” para inocular a toda la población.
POSTURA. Al respecto, el médico epidemiólogo Antonio Quispe sostuvo que el hecho de que las vacunas de Pfizer lleguen al país en paquetes de 50 mil dosis semanales -como anunció la premier- significa que las dosis “van a llegar en cuentagotas y que cualquier proyección de vacunación masiva está postergada”.
En RPP, el experto sostuvo que la solución es la inmunización masiva y cuestionó que no se haya cumplido con el arribo de las 2 millones de dosis de Sinopharm, cantidad que debía formar parte de un nuevo contrato que se debía suscribir en febrero.