El congresista Diego Bazán (Avanza País) se pronunció respecto a la moción de censura que presentó el último viernes, 20 de mayo, en contra del ministro de Energía y Minas, Carlos Palacios, luego de su interpelación en el Parlamento.
El legislador aseveró que el presidente Pedro Castillo tendría que ser el primero en decidir sobre la permanencia de Palacios dentro del Ejecutivo debido a los diversos cuestionamientos en contra del mencionado ministro.
“Indudablemente aquí la sartén por el mango la tiene el presidente de la República. Es él quien debería analizar los pro y los contra de tener a un ministro al mando de determinada cartera. En ese sentido yo no veo responsabilidad por parte del presidente, a pesar de las continuas denuncias que ha tenido el señor Palacios dentro de esta cartera tan importante”, manifestó en diálogo con RPP.
Asimismo, Bazán dijo que, a raíz de las denuncias por nombramientos de personas no idóneas para los cargos en el Ministerio de Energía y Minas (Minem), el Congreso asumió su tarea de control político para garantizar el buen manejo de los organismos del Estado.
“A pesar de las continuas denuncias de nombramientos en altos cargos directivos de personas que no tienen la capacidad técnica ni profesional, él sigue a cargo. Es ahí cuando el Congreso tiene que aplicar el control político. Nosotros asumimos nuestra responsabilidad, definitivamente vemos que no es mejor, pero en esta circunstancia tenemos que aplicar la censura porque tenemos que garantizar la gobernabilidad y el buen manejo de los organismos del Estado”, indicó.
Moción de censura
El último viernes, Diego Bazán presentó, de forma virtual, la iniciativa en contra del titular del Ministerio de Energía y Minas con apoyo de congresistas de las bancadas de Fuerza Popular, Acción Popular, Somos Perú, Avanza País, Alianza para el Progreso, Renovación Popular y los no agrupados
Entre los argumentos que sustentan la moción están los malos nombramientos que habría hecho Palacios y que “dichas designaciones son una muestra de la pésima gestión del Ministerio de Energía y Minas, que prioriza la filiación o militancia política por encima de las cualidades profesionales de las personas que ocupan cargos de dirección en el referido sector”.