Con la entrega voluntaria del presunto sicario Edwin Cleiser Fajardo Pittman ayer en Chimbote, suman hasta el momento 19 los detenidos de la organización criminal de Áncash.

Aún permanecen prófugos diez de los 29 requisitoriados por el Tercer Juzgado Penal Nacional.

La mayoría de los no habidos son delincuentes sicarios.

Pero también figura un importante funcionario del gobierno regional de Áncash, que se encargaba de las coordinaciones con los sicarios y una persona de confianza del alcalde del Santa.

OTRO SICARIO. Edwin Cleiser Fajardo Pittman, alias 'Chelele', chimbotano de 36 años, se entregó en la carceleta del Poder Judicial de Chimbote acompañado de un letrado. Según su abogado, sería un pacífico trabajador de construcción civil.

"Chelele", según la Fiscalía, está implicado en el asesinato del consejero regional Ezequiel Nolasco, pues fue convocado por un dirigente de construcción civil allegado al presidente regional César Álvarez. Como es habitual, el incriminado dijo que era inocente.

LOS PRÓFUGOS. Aún se mantiene fuera del alcance de la justicia los siguientes implicados: Alberto Manuel Palacios Flores, alias "Chaleco", funcionario de 69 años que pertenece al núcleo de la organización junto con Álvarez, Luis Arroyo y Hernán Molina Trujillo. Palacios está requisitoriado por asociación ilícita y homicidio calificado. Según la Fiscalía "Chaleco" y el sicario William Moreno Olivo, alias "Goro", coordinaban telefónicamente con el alcalde Luis Arroyo Rojas, hombre de confianza de César Álvarez.

Siguen en la clandestinidad el delincuente sicario Jorge Luis Loloy Valencia. Formó parte del grupo de cinco asesinos que liquidaron a Nolasco el 14 de marzo. También se hace llamar Jorge Luis Malca Valdivia y es apodado "Chino Malca" o "Pelado". Fue contratado por el hampón (capturado) Juan Manuel Garay Obregón, "Huachanito", para matar a los integrantes de la banda criminal "Los Malditos de Santa María". De paso asesinaron a Nolasco.

DOS MUJERES. También siguen libres varios sicarios que fueron convocados por el dirigente de construcción civil Víctor López Padilla para matar en el 2010 a Nolasco. Son Jhon Henry Sánchez Varillas, Eric Henry Cruz Alejos (25); Carlos Reynaldo Pacheco Saldaña, César Pedro Lazo Araujo , alias "Marranito", con domicilio en Huaycán-Ate-Vitarte; Lesli Liset Robles Ríos (31); Elvira Julia Mayo Vega, soltera de 38 años, nacida en Chimbote.

Ricardo Wilfredo Patiño Marmanillo y César Augusto Siguas Gonzales también están en condición de prófugos. Eran allegados a la organización criminal de César Álvarez.

CONTRA IMPUNIDAD. Protegida con un chaleco antibalas y resguardada por agentes femeninas de la Policía Nacional, la joven Fiorella Nolasco -hija del asesinado consejero regional- encabezó una manifestación, que llamó "Contra la impunidad", frente al Palacio de Justicia de Lima.

La marcha comenzó en la Plaza San Martín.

La joven es hija de Ezequiel Nolasco, el principal opositor de César Álvarez, en diálogo con la prensa, consideró insuficientes los 15 días de investigación preliminar de los 19 detenidos por el homicidio de su padre y los casos de corrupción en Áncash.

CASO BENÍTEZ. La hija de Nolasco también solicitó a las autoridades del Ministerio Público y la Dirincri no perder de vista e investigar a los congresista Heriberto Benítez (Cuenta Conmigo) y Víctor Crisólogo (Perú Posible).

Asimismo, exigió incluir en las investigaciones al matrimonio conformado por Walter Arnaldo Sánchez López y Jessica Patricia Salazar García, compadres de César Álvarez.

Dicho matrimonio conformó en 2010 y 2011 empresas de construcción que ejecutaron y ofrecieron servicios al gobierno regional por S/3.4 millones.

Según la Procuraduría Pública, los compadres de Álvarez serían sus testaferros.

Fiorella, como se recuerda, anunció posibles acciones legales contra Milagros Asián, esposa del presidente de Áncash, César Álvarez. Ello debido a que Asián cuestionó el pasado del asesinado Nolasco.

CONSEJO DE ESTADO. De otro lado, el presidente Ollanta Humala se reunió ayer en Palacio de Gobierno con los titulares de los máximos organismos del Estado.

El propósito fue fortalecer el trabajo conjunto de las entidades involucradas en la lucha contra la corrupción, a propósito de las denuncias contra autoridades regionales como en el caso de Áncash.

El jefe del Estado subrayó que esos hechos preocupan a su administración porque limitan y frenan el desarrollo en las regiones del país.