La presidenta de la República, Dina Boluarte, sigue en cura de silencio respecto a las denuncias aparecidas en su contra en los últimos días.
Ayer, luego de difundirse un informe de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) que revela depósitos por más de un millón de soles en cuentas suyas, envió al premier Gustavo Adrianzén Olaya a responder en su lugar.
En un pronunciamiento, emitido por TV Perú, el premier calificó como “ruido político” a todas las sindicaciones contra la mandataria que, coincidentemente, surgen desde que él relevó a Alberto Otárola en el cargo, luego que este se viera obligado a renunciar porque un ministerio contrató a una joven que fue su pareja.
En el pronunciamiento, el jefe de Gabinete afirmó que la mandataria está dispuesta a colaborar con las autoridades judiciales que la investigan por un presunto desbalance patrimonial y omisión de declaración, en el caso de los lujosos relojes Rolex que ella luce desde que asumió el sillón de Pizarro.
También aseguró que, en el marco del proceso que se le sigue por los fondos de Perú Libre, la mandataria ha presentado “un peritaje de parte en el cual se deja evidenciado que no existe desbalance patrimonial en sus ingresos y egresos”.
Agregó que el vehículo personal de la mandataria, cuya compra también fue cuestionada por un informe de El Comercio, “se adquirió al contado íntegramente con los ahorros familiares”.
Sobre los depósitos a favor de la jefa de Estado -en una cuenta mancomunada-, resaltó que estos provinieron “de las cuotas que mensualmente aportan sus asociados, de los alquileres que eventualmente realiza el club” Apurímac, del que la mandataria fue presidenta.
Denuncia.
De otro lado, Adrianzén reveló la pérdida del cuaderno de ocurrencias del domicilio de Boluarte. Sobre el tema, dijo que “el Mininter ya ha adoptado las acciones pertinentes”.