La presidenta Dina Boluarte no permaneció en silencio respecto a las imputaciones contra su hermano Nicanor Boluarte, investigado por el Caso Waykis en la Sombra, ni guardó la prudencial distancia que le exige su investidura.
LO DEFIENDE
En noviembre de 2023, cuando solo había denuncias periodísticas sobre la injerencia de su hermano en la entrega de obras, la jefa de Estado minimizó los destapes.
“La persona, el familiar a quien mencionaron anoche no trabaja para el Estado. Y él está en su total libertad de recibir (...) a quien se le pegue la gana. Es su cumpleaños. Lo raro sería que en ese cumpleaños se pactara cosas ilícitas. Situación que no ha sucedido”, dijo la mandataria sobre un reportaje que reveló que Nicanor se reunió con el alcalde del distrito cajamarquino de Nanchoc, Nixon Hoyos, y días después recibió 20 millones de soles para obras.
En enero de 2024, la jefa de Estado arremetió contra Cuarto Poder por denunciar que su hermano usaría a los prefectos para inscribir el partido Ciudadanos por el Perú (CPP).
“Yo más bien diría, a América Televisión y Cuarto Poder, que muestren las pruebas sobre la difamación sobre mi hermano (...). Dejen de difamar a mi hermano que no está participando en absolutamente nada, en ninguna organización de ningún partido utilizando a prefectos o subprefectos”, declaró ese momento.
En febrero le bajó el tono confrontacional a sus declaraciones, pero continuó con la defensa a Nicanor.
“Con la transparencia que me caracteriza (...) voy a decir, por enésima vez: Él no es funcionario del Estado”, puntualizó.