Las dimensiones de la catástrofe ecológica que se inició en el mar de Ventanilla está lejos de conocerse. Y es que mientras la empresa Repsol señala que las labores de limpieza en playas y la zona marítima a causa del derrame de petróleo terminarían a fines de febrero, diversos expertos en la materia advierten que no se están aplicando las medidas adecuadas para esta tarea, la cual podría demorar varios años.
Marino Morikawa, científico especialista en descontaminación, sostuvo que el desastre ecológico ocurrido en las costas de Ventanilla, en el Callao, se ha expandido hasta Barranca, al norte de la región Lima.
Sostuvo, además, que desde un inicio “no se han aplicado técnicas de mitigación y contingencia”, al señalar que tanto el Gobierno como la compañía “no han actuado de manera inmediata”.
Respecto al tiempo estimado inicialmente para las labores de limpieza en las zonas afectadas, Morikawa cuestionó que, a la fecha, no se haya mencionado la metodología a emplear.
“Ni siquiera mencionan el método de limpieza o de extracción. Según cómo han estado avanzando, (terminar) en 3 o 4 semanas, no sé si llamarlo una burla, está mal dicho. Según la expansión y con la tecnología que están utilizando hoy, se van a demorar años”, sostuvo en diálogo con RPP.
CONTRADICCIONES. Ayer, en un nuevo comunicado, a seis días de ocurrido el derrame de petróleo, Repsol estimó terminar “los trabajos de limpieza de playas y de la zona marítima impactada actualmente a finales del mes de febrero”.
La empresa señaló que se encuentra monitoreando la extensión de la superficie comprometida, pero, sin especificar a cuánto asciende el área afectada. Precisó que a la fecha, se han recogido 1,500 metros cúbicos de arena comprometida y más de 840 personas capacitadas participan en esta tarea.
La empresa también detalló que las labores de limpieza se ejecutan en las playas Costa Azul, Ventanilla, Cavero, Pachacútec, Bahía Blanca, Playa Chica, Playa Grande, Isla Mata Cuatro, Balneario Marina Sur, Balneario de la Marina, Norte Miramar, Pocitas y Conchitas.
Para las labores en el mar, la empresa española informó que cuenta con 13 embarcaciones mayores, 31 embarcaciones menores, tres máquinas de limpieza marina y seis tanques flotantes.
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Es preciso señalar que en un documento enviado a la Superintendencia del Mercado de Valores (SMV), Repsol manifestó que, hasta el momento, el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) “no nos ha notificado del inicio formal de un procedimiento administrativo sancionador”.
Además, replicó que la investigación preliminar iniciada por el Ministerio Público no afectará significativamente el patrimonio o los negocios y actividades” de la refinería: “Al día de hoy consideramos que la investigación preliminar iniciada por la Fiscalía no afectará significativamente el patrimonio o los negocios y actividades de RELAPASAA. No advertimos un pronóstico negativo en función a los hechos y los argumentos de defensa que en su momento plantearemos en la investigación”. Es decir, Repsol no quiere alarmar a la bolsa sobre el valor de sus acciones.
También señalaron que La Pampilla “sigue operando con normalidad, tanto en el abastecimiento, refinación de crudos como venta de productos”.
POSTURA. Entre tanto, el abogado constitucionalista Luciano López aseguró que, de acuerdo al Código Procesal Civil, es posible realizar una demanda colectiva contra Repsol.
“Sí es posible. En el Perú, la ley general del ambiente, del Código Procesal Civil, le pone un nombre técnico a esto, se llama ‘interés difuso’. En castellano, significa que es posible que se puede plantear una demanda justamente en ese interés difuminado, que puede cubrir a una serie de afectados”, señaló a Exitosa.
El especialista consideró que , si bien lo ocurrido afecta a todos los peruanos, existe “un interés directo” por parte de pescadores, comerciantes y la población que acude a las playas. “Eso es posible hacerlo a través de una acción colectiva”, precisó.
Por su parte, el ministro de la Producción, Jorge Prado Palomino, manifestó que la compañía petrolera no solo deberá indemnizar al Estado peruano, sino también a los pescadores artesanales. Ello, tras remarcar que Repsol es culpable del derrame.
“Es un tema muy complejo, de afectación muy grande, lógicamente el responsable es Repsol, que tendrá no solo que indemnizar sino remediar al Estado y a todas las personas afectadas”, dijo.
En tanto, en los últimos días se reportó que insumos marinos como lorna, cabinza, pejerrey y lenguado han desaparecido de los mercados chalacos.
En el distrito de Ventanilla, vendedores reportaron que si bien existe abastecimiento de pescado que viene del sur, algunas especies han dejado de llegar tras el derrame.
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MEDIDAS. Pero las implicancias de este “ecocidio” no solo llegan a Repsol. La premier Mirtha Vásquez indicó el último jueves que la Marina de Guerra del Perú, a través de la Dirección General de Capitanías y Guardacostas (Dicapi), dictó un impedimento para que el buque involucrado en el derrame de petróleo en Ventanilla pueda zarpar.
“En medio de estas acciones que se están realizando en Dicapi, se han dispuesto algunas medidas, por ejemplo el impedimento de zarpar del buque que ha estado involucrado en este hecho”, dijo Vásquez en alusión al buque italiano Mare Doricum.
Añadió también que se ha solicitado una carta fianza de S/150 millones si es que el buque desea abandonar la zona.
Entre tanto, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) anunció ayer que brindará asistencia al Perú y enviará expertos en desastres ambientales para que brinden asesoría en la mitigación del daño.
El equipo de especialistas, que brindará asesoría al Gobierno, llegará al país en los próximos días con la misión de realizar una rápida evaluación del impacto socioambiental y acompañará a las autoridades en la gestión y coordinación de la respuesta.
Además, realizará un planteamiento de acciones efectivas para reducir el riesgo de futuros desastres en el país.