Martín Vizcarra calificó como una estrategia para mantener su inmunidad parlamentaria el dictamen aprobado este domingo. (Foto: Presidencia)
Martín Vizcarra calificó como una estrategia para mantener su inmunidad parlamentaria el dictamen aprobado este domingo. (Foto: Presidencia)

Texto: Karina Valencia y Sofía López

Una nueva confrontación. Tras la decisión del Congreso de aprobar una iniciativa legislativa que le retira la inmunidad al presidente de la República y a otros altos funcionarios del Estado, la respuesta de Martín Vizcarra no se hizo esperar y calificó de “estrategia” esta decisión.

Ayer, las reacciones de ambos bandos, el Poder Ejecutivo y el Legislativo, estuvieron a la orden del día, con acusaciones y roces verbales de distintos niveles.

Mensaje. La confrontación se inició cuando un enérgico Vizcarra cuestionó que sin ningún nivel de debate y análisis, se hayan añadido una serie de factores a la inmunidad parlamentaria.

“En minutos, un tema tan importante como corregir un artículo que está en la Constitución, sin debate en comisión, sin debate en el pleno, sin esperar la opinión de los expertos y la propia sociedad, sacan una aprobación de la inmunidad completamente distorsionada”, apuntó.

Desde Tumbes, el mandatario aseguró que lo aprobado por el Parlamento se realiza con el objetivo de que la norma sea invalidada, pues no se siguieron los procesos ni el reglamento.

“Ellos (el Congreso) están recurriendo a la estrategia que finalmente lo que han aprobado respecto a la inmunidad se caiga”, agregó.

En ese sentido, precisó que cualquier persona podría acudir al Tribunal Constitucional para pedir que se deje la norma sin efecto.

¿Qué va a pasar? Que la inmunidad (desaprobada por el TC) va a continuar, entonces creemos que es un ardid para mantenerla”, sostuvo.

“Lo que sí nos preocupa es que nos quieran tomar el pelo a los peruanos, que finalmente esto se caiga por los vicios de constitucionalismo que tiene y que la inmunidad parlamentaria continúe”, resaltó.

Respuesta. Entre tanto, la Mesa Directiva del Congreso ofreció una conferencia para hacer un balance sobre los 100 primeros días de su gestión y aprovechó para responderle al presidente Vizcarra.

Su titular, Manuel Merino de Lama (AP), defendió los acuerdos del pleno y acusó al presidente de intentar desacreditar al Congreso.

“Creo que la estrategia (del presidente Martín Vizcarra) es pretender confundir. Cuando tú utilizas el ‘miente miente que algo queda’, lamentablemente, confundes a la población y nosotros, desde la mesa, no pretendemos confundir a nadie. Actuamos con transparencia (...) La decisión de las bancadas y de los parlamentarios es la que permitió tener los votos”, aseveró.

También presentó la copia de una invitación cursada al congresista Jim Mamani (UPP) para que presente su dictamen en minoría, pues es el autor original de la eliminación de la inmunidad presidencial.

“Que se pretenda decir que saco un as bajo la manga (...). Este Congreso sí los ha visto. No vamos a pisar el palito a las declaraciones nerviosas que da el Ejecutivo”, sostuvo.

Respaldo. En la misma línea se pronunció el  primer vicepresidente del Congreso, Luis Valdez (APP), quien rechazó el término “ardid”, expresado por el mandatario.

“Creo que no ayuda a la institucionalidad y también es una falta de respeto”, enfatizó.

Para el congresista Ricardo Burga (AP), el dictamen aprobado permite la separación de poderes y las mismas condiciones para todos.

En diálogo con Correo, lamentó las expresiones de Vizcarra Cornejo.

“Creo que él está más preocupado. Hay que recordar que tiene más de 40 denuncias que no se han podido tramitar. Lo que hizo el Congreso es transparentar las labores de los funcionarios de alto nivel”, destacó.

Reacciones. En otro momento, el premier Vicente Zeballos se sumó a la guerra verbal y mostró su preocupación por el texto que elimina la inmunidad presidencial. 

“Esta es una reacción, no sé si venganza sea el término más apropiado, pero totalmente irracional, una revancha”, indicó en RPP.

Aseguró que si bien el Ejecutivo está atento a los lineamientos de salud, no puede pasar por alto ese tipo de “aprovechamiento político”.

“El TC (...), manifiesta que las reformas constitucionales de esta envergadura tienen que pasar por una fase deliberativa, de debate, y los votos es la deliberación, que lamentablemente no se ha dado en ningún momento”, sostuvo.

Más tarde, Zeballos aseveró que este tema no solo afecta la figura presidencial, sino la conducción del Estado en su conjunto, pues genera inestabilidad política.

“No es una prerrogativa endosada al presidente Vizcarra, es para todos los presidentes, esta es una norma no de hoy, y es una garantía para los próximos presidentes”, apuntó.

A su turno, la presidenta del TC, Marianella Ledesma, calificó como “debilidad a las garantías”, la pérdida de la inmunidad de los tribunos, pues podrían pedirles explicaciones por sus opiniones o votos.

“Si se dieran esas circunstancias, tampoco descarto recurrir a organismos internacionales para hacer preservar la garantía de la labor de los jueces”, enfatizó.

La magistrada también criticó las modificaciones que hizo el Congreso a la Constitución. “Lo que veo acá es una práctica que va degenerando en vez de construir y fortalecer la democracia respectiva. Eso me preocupa”, acotó.