Un acalorado enfrentamiento se ha desatado entre los principales voceros del Gobierno y el contralor general de la República, Edgar Alarcón, luego de que un programa periodístico difundiera una denuncia contra esta autoridad por unas sospechosas y millonarias compras de vehículos de lujo que realizó en los últimos años.
Esta denuncia fue realizada por el auditor Walter Grados, y en ella se incluye una acusación por supuesto favorecimiento a una extrabajadora.
Ante ello, el Contralor se pronunció en una radio local, donde negó que vaya a renunciar a su cargo.
“No voy a renunciar de ninguna manera. Yo me someto al Congreso y a las investigaciones que consideren convenientes porque yo lo tengo clarísimo: no he cometido hecho irregular”, aseveró.
Indicó que le llama “muchísimo” la atención que aparezca esta denuncia justo después del análisis de la adenda del aeropuerto de Chinchero.
“Si estamos acostumbrados a tener una Contraloría timorata, que no comunica los resultados o que no actúa oportunamente, eso se acabó. (...) Si no les gusta, mala suerte, que busquen una causal por inacción para sacarme, no por vender carros...”, remató.
AUDIOS. Mientras se conocía esta acusación -el último domingo- en Panorama salía a la luz otro audio que daba cuenta de supuestas presiones por parte del ministro de Economía y Finanzas, Alfredo Thorne, al contralor Alarcón.
“Todo depende de usted. Si pasa Chinchero, todo va bien; si se baja Chinchero, todo va mal”, le manifestó, según el dominical, Thorne a Alarcón en una reunión del pasado 17 de mayo.
Esta conversación fue confirmada por el Contralor, quien dijo haberse sentido conminado por el titular del MEF. “Me sentí así (presionado)”, expresó.
Inmediatamente, un ofuscado Alfredo Thorne se comunicó con el programa e indicó que durante la cita el Contralor le pidió de presupuesto el 1% de lo que se gaste en la reconstrucción del país.
PIDEN RENUNCIA. Esto generó que Carlos Bruce, vocero de la bancada de gobierno -en conferencia de prensa-, emitiera un pronunciamiento en el cual solicitó la renuncia de Alarcón.
“Él nunca debió estar involucrado en esas actividades comerciales particulares. Al hacerlo, ha violado la Ley Orgánica de la Contraloría, y eso es una causal flagrante para que el Congreso lo destituya. Antes de pasar por este tortuoso proceso, yo le sugeriría que presente su renuncia”, expresó.
Buce se mostró a favor de que la Comisión de Fiscalización investigue las denuncias correspondientes. Para la segunda vicepresidenta, Mercedes Aráoz, esta es una denuncia muy grave que amerita la renuncia de Edgar Alarcón. “Ese tipo de prácticas mafiosas no son lo que corresponde. Filtrar conversaciones, actuar sacándolas fuera de contexto; eso llama la atención del accionar de un contralor”, precisó.
Para Mauricio Mulder (APRA), lo más probable es que desde Palacio de Gobierno hayan impulsado la denuncia contra el Contralor tras la presentación del informe sobre la adenda de Chinchero.
“A mí no me parece que sea casualidad que justo ahora empiecen a salir estas denuncias después de que el Contralor ha sacado un informe demoledor en el tema de Chinchero. El Gobierno teniendo esta información no la difundió”, sostuvo.
Héctor Becerril (FP) indicó que él no recibió esta denuncia en su momento porque llegó en el mes de agosto pasado, cuando Yeni Vilcatoma presidía la Comisión de Fiscalización.
Por su parte, la Comisión Permanente del Congreso analizará la denuncia contra el Contralor por la compra de vehículos. Así lo confirmó la propia presidenta del Congreso, Luz Salgado, quien afirmó que “no hay afán de proteger a nadie” en el Parlamento.