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El Ejecutivo defendió ayer los polémicos ascensos en el Ejército que favorecen a cuatro integrantes de la promoción del presidente Ollanta Humala.

Para el premier Pedro Cateriano, el mencionado proceso de ascensos tiene validez jurídica y no busca usar a las Fuerzas Armadas con fines electorales.

“El Gobierno no ha dado ninguna señal totalitaria, de amenaza ni de utilización del Ejército con fines político-partidarios”, declaró a la prensa.

En esa línea, señaló que en los últimos años la norma aprobada en 2013 se ha venido aplicando sin ningún problema.

“¿Por qué ahora resulta ilegal o antitécnica? Porque ciertamente no es ilegal, es absolutamente jurídica la propuesta de ascensos realizada”, afirmó el presidente del Consejo de Ministros.

A su turno, el ministro de Defensa, Jakke Valakivi, sostuvo que los ascensos de miembros de la promoción del Mandatario no tienen la intención de favorecer la candidatura del Partido Nacionalista. “¿Cómo se puede favorecer una candidatura oficialista? (…) Hay demasiada imaginación”, indicó.

Valakivi manifestó que los ascensos tienen criterios técnicos, por lo que no existe ninguna manipulación política del Gobierno.

Como se recuerda, en 2013 un decreto supremo redujo a menos de cinco años el requisito para que un general de brigada pueda ascender a general de división, el máximo rango en el Ejército.

Mala decisión

Para Ántero Flores- Aráoz, los ascensos en el Ejército demuestran “amiguismo”, y añadió que se trató de una pésima decisión del presidente Humala.