¿Cuenta regresiva? Con 73 votos a favor, 32 en contra y 6 abstenciones, el pleno del Congreso admitió ayer a debate la tercera moción de vacancia presentada contra el presidente Pedro Castillo por permanente incapacidad moral.
La discusión y votación final de la propuesta -impulsada por el legislador no agrupado Edward Málaga- se realizará el próximo miércoles 7 de diciembre a las 3 de la tarde, en plena semana de representación del Congreso. El mandatario, junto a su abogado, deberá acudir al hemiciclo a fin de que ejerza su derecho a defensa durante 60 minutos.
El Congreso pretendió notificar materialmente a Castillo anoche pero el documento no fue recibido por Palacio debido al horario de oficina. Recién hoy se le alcanzará la citación.
En la moción de más de 100 páginas y presentado el último martes 29 de noviembre, se precisa que es “inaceptable” que un mandatario continúe ejerciendo el cargo “en medio de fuertes indicios de corrupción, grave indignidad o cuestionamientos morales y éticos”.
Su admisión a debate fue respaldada por las bancadas de Fuerza Popular (21), Acción Popular (10), Alianza para el Progreso (9), Renovación Popular (8), Avanza País (8), Podemos Perú (3), Integridad y Desarrollo (3), Somos Perú (3), No Agrupados (4) y un sector de Perú Libre (4).
En tanto, los grupos de izquierda se opusieron a la medida.
Es preciso señalar que el Congreso requiere, como mínimo, de 87 votos para declarar la vacancia de la Presidencia de la República.
SUSTENTO. El legislador no agrupado Edward Málaga Trillo inició su sustentación señalando su plena convicción de que “la salida más exitosa a la crisis política es el adelanto de elecciones con reformas políticas”, escenario en el cual la moción de vacancia “debería servir como primer paso para el “reacomodo y rearreglo de nuestras condiciones democráticas”.
En ese sentido, sostuvo que el sentido de la figura planteada es el de tratar de devolver el orden constitucional “ante la amenaza expresa hecha de un eventual cierre o sometimiento del Congreso”.
“Quiero precisar que el espíritu de esta moción de vacancia es de control político, no hay aquí rivalidades ideológicas, inspiraciones de consignas de partidos ni mucho menos odios como se querrá interpretar”, señaló.
Málaga sostuvo que, si bien la elaboración del texto de la moción se cerró el 13 de octubre, hasta la fecha “no han dejado de ocurrir más hechos cuestionables o inmoralidades que nos llevan a una primera conclusión: que no hay enmienda”.
“Lo único que hay es la seguridad de que la incapacidad moral es permanente porque seguirá ocurriendo en el tiempo próximo”, dijo Málaga antes de añadir que no se realizará una valoración judicial sino de la conducta del mandatario a partir “de la legitimidad y de la confianza ciudadana a una autoridad que representa a la Nación”.
El legislador recalcó que la interpretación de la vacancia presidencial está relacionada a los graves acusaciones contra el jefe de Estado “que tornan inviable, en términos políticos, que continúe en el cargo”; así como el hecho de que “tales inconductas generen, a su vez, una álgida convulsión social y la pérdida de legitimidad” del mandatario.
En este punto, Málaga indicó que como parte de los argumentos de hecho de la moción se contemplan las investigaciones del Ministerio Público por actos de corrupción; el “desmantelamiento del Estado” a favor de los círculos de corrupción y funcionarios no idóneos; los actos indignos de la investidura presidencial y el “irrespeto a la separación y equilibrio de poderes”.
“En 491 días de Gobierno, hemos tenido 80 ministros, uno cada seis días. Hemos tenido 101 viceministros, 1 cada cinco días. En la moción se detallan cuestionamientos a 4 jefes de Gabinete, 34 de sus ministros, 16 de sus directores y embajadores político (...) En su desesperación por evadir la ley y la justicia el presidente ha hecho desesperados esfuerzo por instrumentalizarla”, dijo haciendo alusión a las medidas de hábeas corpus y otros mecanismos como la activación de la carta democrática de la OEA formulada por Castillo.
Como faltas éticas, Málaga recordó la pesquisa por el plagio de tesis de la maestría del presidente, obstrucción a la justicia y el “aprovechamiento político” de pacientes oncológicos pediátricos y sus familias.
Durante el debate, legisladores de las bancadas del Bloque Magisterial, Perú Libre y Cambio Democrático cuestionaron el fin de la moción de Málaga al señalar que contribuye a la inestabilidad política del país y recoge “argumentos rimbombantes” cuando se debe buscar diálogo.
Todo ello hace pensar que será difícil lograr los 87 votos. A los 73 legisladores que apoyaron la moción, deben sumarse 14 más, una tarea titánica por los conocidos métodos del Ejecutivo para comprar la conciencia de decenas de parlamentarios.