Estrategia para la extradición de Alejandro Toledo está en marcha

A diferencia del Ejecutivo, la Fiscalía parece tener las cosas más claras y una estrategia definida en torno al caso que involucra al expresidente Alejandro Toledo.

Fuentes del Ministerio Público informaron a Correo que el último fin de semana ya habían explicado al Ejecutivo que la extradición era la única posibilidad viable, pero no fueron escuchados y pese a ello “continuaron con el tema de la deportación”.

Ya en esa línea de la extradición, el jefe de la Unidad de Cooperación Judicial Internacional, Alonso Peña Cabrera, sostuvo en Radio San Borja que la tarde de ayer se debió terminar con la traducción del documento complementario que requirió el Departamento de Justicia de Estados Unidos, y que estaría próximo a enviarse a ese país.

Este documento completo será enviado a la Cancillería, que lo mandará a la Embajada del Perú en Estados Unidos. De inmediato pasará al Departamento de Justicia de ese país, el cual designará a un fiscal para que lo presente ante un juez en el Estado de California.

Una vez iniciado el proceso de extradición, el Perú tendrá 60 días para presentar el cuadernillo. “Pero desde ya estamos trabajando en eso”, sostuvo Peña Cabrera, quien además aseguró que como mínimo serán 28 años de prisión los que deberá afrontar el expresidente Toledo por los delitos que se le imputan.

ABOGADO GRINGO. De otro lado, según pudo conocer Correo, el expresidente se encuentra consultando a diversos estudios de abogados en Estados Unidos de cara a un posible proceso de extradición.

Sobre este tema, el abogado de Toledo, Heriberto Benítez, indicó que “es normal que se asesore de abogados del país donde se encuentre. Ahora, no sé si necesariamente sean norteamericanos”.

APELACIÓN. Benítez fundamentó ayer por la tarde la apelación para solicitar que se deje sin efecto la orden de captura y prisión preventiva contra Toledo.

El excongresista reiteró que “sí existe la interferencia política”, no solo del ministro del Interior, Carlos Basombrío, sino también del presidente Pedro Pablo Kuczynski. “Claro, si el Presidente llama a Donald Trump y pide la expulsión, ¿cómo no hay injerencia?”, cuestionó.

Finalmente, confirmó que sí se comunica con Toledo porque le reporta los avances de su apelación. No obstante, se negó a dar información sobre su ubicación. “No lo puedo decir, soy abogado y tengo que mantener reserva”, afirmó.