El retorno de la bicameralidad es un tema que ha saltado nuevamente a los primeras planas luego de que el congresista Kenji Fujimori lo planteara hace unos días. En su bancada no están convencidos de apoyar su iniciativa de manera corporativa, y tiene incluso detractores allí. El menor de los Fujimori encuentra más bien eco y respaldo en otros grupos políticos.
Según nuestras fuentes, el fujimorista habría enviado este proyecto al despacho del vocero de su bancada, Daniel Salaverry, para contar con el apoyo formal de los demás integrantes de su grupo a través de sus respectivas firmas.
Kenji Fujimori sugiere modificar 19 artículos de la Constitución, planteando una cámara de 30 senadores y otra de 100 diputados.
Cabe precisar que la iniciativa no descarta la Comisión Permanente ni sus respectivas funciones. Además, establece una división de funciones entre las dos cámaras: las iniciativas legislativas y el control político estarían a cargo de la Cámara de Diputados, mientras que la de Senadores nombrará a los representantes de las distintas entidades estatales, realizará investigaciones y se abocará a las acusaciones constitucionales.
El titular del Congreso, Luis Galarreta, puso paños fríos a la propuesta y precisó que “nunca se ha tratado este tema dentro de su bancada” y que “no ha sido un tema en nuestra agenda, más allá que sé de algunas opiniones a favor o en contra”.
PROYECTOS. Pero este tema no es exclusivo de Kenji Fujimori, pues en el Congreso se han presentado otros proyectos similares que también buscan el retorno de las dos cámaras legislativas, tal como hace veinte años, hasta antes del autogolpe de Estado del 5 de abril de 1992, durante el gobierno de Alberto Fujimori.
A mediados de enero pasado, el oficialista Gilbert Violeta (PPK) presentó el proyecto que propone la creación de un Senado, el cual deberá estar conformado por 30 miembros, y una Cámara de Diputados de 100 personas. Esta iniciativa también recomienda que la Cámara Alta (Senadores) revise los proyectos de ley de reforma constitucional y se haga cargo de los juicios políticos a altos funcionarios del Gobierno, así como de elegir a los integrantes del Tribunal Constitucional, al defensor del Pueblo, al contralor general de la República y a los miembros del Parlamento Andino.
Tres meses después, el Poder Ejecutivo también presentó un proyecto de cara a la bicameralidad. Entonces, el ministro de Defensa, Jorge Nieto, explicó que la conformación se daría con 100 diputados y 30 senadores. Posteriormente, el 4 de agosto de este año el aprista Javier Velásquez Quesquén propuso restituir ambas cámaras en el Poder Legislativo con el argumento de que la unicameralidad establecida en 1993 representó un cambio de sistema, y que el bicameralismo siempre ha estado presente en todas las Constituciones del país, a excepción de las de 1967 y 1823, que tuvieron corta duración.
RESPALDO. La ministra de la Mujer, Ana María Choquehuanca, también congresista de la bancada de Peruanos Por el Kambio, expresó que en el oficialismo siempre han estado a favor del regreso de la bicameralidad luego de más de 20 años de ausencia.
“Hace unos meses, el congresista de nuestra bancada Gilbert Violeta presentó una ley en la que establecía que era conveniente no aumentar el número de diputados y senadores en relación al número de parlamentarios que hoy existe, y que haya 100 diputados y 30 senadores”, indicó.
Por consiguiente, señaló que este es un tema que debe ser muy bien analizado en el pleno del Congreso para arribar a acuerdos importantes.
La titular del MIMP explicó que con la bicameralidad existirá un “mejor filtro” con respecto a la revisión de las iniciativas legislativas. “Habrá mayor filtro porque sí necesitamos que la población tenga leyes con calidad. Si hoy se cuestiona una ley que pueda pasar por el pleno (con 130 congresistas), ese cuestionamiento ya no existiría, porque ahora 100 legisladores discutirían las leyes”, expresó.
Dejó entrever que todas las bicameralidades que hay en Latinoamérica obtienen mejores resultados y mejoran la confianza en la población. “De repente eso también va a facilitar la cantidad de leyes que hay hoy en día”, señaló.
La legisladora Paloma Noceda (Fuerza Popular) vio con buenos ojos la iniciativa de su colega de bancada (Kenji), la cual calificó de interesante.
“Cada legislador tiene la posibilidad de tener iniciativas legislativas. En este caso me parece interesante porque es un tema que se estaba tocando desde la legislatura anterior y lo vería con buenos ojos porque son varios años que hemos estado con una cámara”, dijo.
Para ella, los beneficios de esta propuesta serían que habría una “mayor pausa y tiempo para evaluar los proyectos de ley” antes que sean aprobados en el pleno del Congreso con la celeridad en que se aprueban hoy en día y que muchas veces generan discrepancias por no ser debatidos con el tiempo adecuado.
Precisamente, uno de los autores de los proyectos que buscan el mismo fin, Javier Velásquez Quesquén (APRA), aseguró que la propuesta de Kenji Fujimori de modificar diversos artículos de la Carta Magna constituye una reivindicación de la Constitución Política de 1979.
“Primero porque plantea el sistema bicameral; segundo porque se vuelve a lo que decía la Constitución de 1979 de que el Presidente de la República solo puede disolver la Cámara de Diputados y no la del Senado (...); tercero porque está proponiendo una fórmula: Cámara de Diputados de 100 y una de Senadores de 30. Es un buen punto de discusión”, sostuvo.
Resaltó que la Cámara de Diputados lo único que va a expresar ahora es la expresión regional del modelo descentralista “que hemos impulsado desde el 2003” y precisó que el Senado tendrá tareas y funciones que le garantizarán el carácter unitario que debe tener el Estado.
En la misma línea, subrayó que su bancada siempre ha defendido la bicameralidad. “El modelo actual ha demostrado que es asfixiante y carece de una válvula de escape. El unicameralismo, que tiene 20 años de existencia en el país, refleja el fraccionamiento en las bancadas, falta de correlación de fuerzas políticas, la producción legislativa, y el control político es un desorden precipitado”, anotó.
“Es importante que se discuta esta medida porque tiene que ser parte de le reforma política”, agregó.
Finalmente, aseguró que el Gobierno no tiene la intención de que se incrementen los gastos para el Poder Legislativo y, por ende, la bicameralidad sería muy favorable porque se contrataría a menos personal.
EN CONTRA. Para Yonhy Lescano (AP), la propuesta de Kenji Fujimori no sería otra cosa que un cálculo político por parte de la bancada de Fuerza Popular para ganar cada vez más adeptos.
“Es toda una estrategia. Esa no es una propuesta del sentir de Kenji, es una propuesta con cálculo político, y no creo que tenga el objetivo real de conseguir la bicameralidad”, alertó.