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El enfrentamiento entre el Ejecutivo y el Legislativo no cesa. Y es que ayer, en conferencia de prensa, el presidente  anunció que presentará una cuestión de confianza al Congreso para cambiar el método de elección de los integrantes del Tribunal Constitucional (TC). La iniciativa es una reacción a la decisión de la Comisión de Constitución de archivar el proyecto de adelanto de elecciones al 2020.

La posición del mandatario, de acuerdo a fuentes del Ejecutivo, se aprobó en la sesión extraordinaria de ayer del Consejo de Ministros y tuvo un respaldo unánime. Esta propuesta fue derivada al Congreso, por la tarde, por el premier Salvador del Solar a fin de que se discuta en el pleno de este lunes. Tras ello, el presidente del Congreso, Pedro Olaechea, convocó a una Junta de Portavoces, a las 8 y 30 am., para evaluar el tema. La crisis Ejecutivo-Parlamento entró así a una fase decisiva.

CUESTIÓN DE CONFIANZA

Al promediar la una de la tarde, el discurso de Vizcarra se inició cuestionando una supuesta amenaza del Congreso a la institucionalidad, así como al derecho que tienen los peruanos de elegir su propio destino, en referencia al archivo del adelanto de elecciones.

"La mayoría parlamentaria y sus aliados, sin escuchar el clamor ciudadano, manejaron a su conveniencia el debate de la propuesta, sin mayor ánimo de llevar a cabo un debate real (...). Elaboraron de manera apresurada un dictamen e impusieron sus votos para archivar el proyecto, sin permitir siquiera su discusión en el pleno y actuando nuevamente de espaldas al país", sostuvo el jefe de Estado.

En esa línea, añadió que a ello se suma el intento de querer tomar el control del TC. "Con increíble celeridad propusieron a sus candidatos en media hora, sin reparar siquiera que algunos de ellos tienen vínculos con personajes investigados por corrupción, y pretenden elegirlos el próximo lunes en un proceso cuestionado", manifestó.

Asimismo, explicó que la mayoría congresal estaría poniendo en peligro la democracia y solo buscaría garantizar su impunidad. "El proceso de elección de los miembros (del TC) debe de ser plural, público y transparente. El Congreso tiene la responsabilidad de garantizarle a todos los peruanos que los candidatos cumplan con los requisitos de idoneidad para el cargo y que el proceso sea legal y legítimo", destacó.

Luego, Vizcarra lamentó que el Parlamento haya convocado apresuradamente a una sesión del pleno para este lunes 30 de setiembre, a fin de elegir magistrados que solo responderán a intereses particulares y no de la Nación.

A su juicio, las declaraciones de la magistrada del TC, Marianella Ledesma, respecto a que se le habría ofrecido la continuidad en su cargo si su voto garantizaba la libertad de la lideresa de Fuerza Popular, Keiko Fujimori, evidencia un acto de corrupción y "una afrenta a todos los peruanos".

Por ello, anunció que planteará una cuestión de confianza para cambiar las reglas de la elección de los miembros del TC. "Para mi gobierno, es prioritario cumplir con los estándares constitucionales, que garanticen la plena independencia y autonomía de una institución de tanta importancia (...). Los peruanos no debemos permitir la vuelta al pasado, a ese pasado vergonzoso donde las repartijas y los acuerdos bajo la mesa eran práctica común", manifestó el mandatario.

Finalmente, dijo que las instituciones democráticas están para servir a todos los peruanos y no para que unos pocos se sirvan de ellas. "No habrá marcha atrás. Actuamos con la autoridad que se nos otorga por parte de la Constitución y las leyes", resaltó.

NO ES LEGÍTIMO

Horas después,Salvador Del Solar se dirigió al Parlamento para presentar un oficio a Pedro Olaechea, a fin de que se pueda presentar ante el próximo pleno (30 de setiembre) para sustentar la cuestión de confianza. "En la primera oportunidad que se reúna el pleno del Congreso, a partir de la fecha , se me permita plantear , en nombre del Consejo de Ministros, una cuestión de confianza ante el Congreso", precisa en el documento.

El premier indicó que si bien el Congreso tiene la facultad legal de recomponer el TC, esta atribución no es necesariamente legítima y que "eso no lo podemos permitir". Puso como ejemplo que un seleccionador de fútbol tiene la potestad de convocar a una selección, pero bajo esa facultad podría ser legal que convoque a sus vecinos, amigos o a sus parientes. "Consideramos que el Congreso debe recapacitar y debe frenar un procedimiento extrañamente acelerado", señaló.

Luego, explicó que la propuesta del Ejecutivo no quitará al Congreso la facultad de elegir a los miembros del TC. "Vamos a exigir que la comisión que elija a los posibles candidatos sea plural, que pueda haber audiencias públicas para que los ciudadanos sepamos de quién se trata y pueda haber oportunidad, si fuera el caso, de presentar tachas", manifestó.

El titular de la PCM señaló que el país vive un serio problema de corrupción y que el Gobierno está tratando de corregir esta situación. "Consideramos que la solución era, que incluso con el propio sacrificio de desprendimiento del Ejecutivo, que todos nos fueramos (...). Seguimos considerando que el Parlamento debería admitir un adelanto de elecciones", expresó.

CUESTIONAMIENTOS

Ante esta crisis, el expresidente del Tribunal Constitucional Víctor García Toma opinó que el mandatario no puede presentar una medida como esa. “La elección de los magistrados del TC es una competencia específica, exclusiva y excluyente del Congreso. Así lo dispone el artículo 201 de la Constitución y de manera complementaria al reglamento del Congreso”, indicó.

Dejó en claro que “la autonomía del Congreso” únicamente se rige por la Carta Magna. Por lo tanto, consideró que el Parlamento va a rechazar la cuestión de confianza. "Es una invasión de funciones que no le competen al Presidente. Es como si el Congreso intentará establecer reglas para la designación de ministros de Estado", precisó.

A su turno, Natale Amprimo expresó que no se puede solicitar una cuestión de confianza sobre reformas constitucionales e indicó que el mensaje del mandatario ha sido para salvarse de lo ocurrido con el archivamiento del adelanto de elecciones. “El presidente demuestra que tiene una asesoría legal muy pobre (…). Habría una pretendida (intromisión del Ejecutivo), pero es una propuesta que va a llegar tarde, no hay forma de que se paralice el proceso de elección”, indicó.

Entre tanto, Óscar Urviola, exintegrante del TC, sostuvo que de rechazarse la confianza y disolverse el Congreso, el país ingresaría a un proceso eleccionario del Parlamento, mientras el mandatario continuará en funciones. "Llevar adelante un proceso electoral para elegir a un Congreso que le pueda ser favorable por el plazo de un año, no pues", agregó el constitucionalista.

En el mismo sentido, el constitucionalista Luciano López sostuvo que ante la posibilidad de que la cuestión de confianza se rechace, "el Parlamento estaría decidiendo autodisolverse" y esto llevaría a elecciones congresales y esos parlamentarios electos no podrían postular en el 2021. "Sería un Congreso de meses", sentenció.

Fracaso

Para Víctor Andrés García Belaunde, la cuestión de confianza planteada por Vizcarra es improcedente."Es una forma de justificar su fracaso para el adelanto de elecciones", dijo.

CIFRA

6 magistrados del TC cumplieron su mandato y deben ser reemplazado.