El segundo año del golpe de Estado fallido del gobierno de Perú Libre encuentra en una situación catastrófica a sus principales actores y la izquierda en general.
El acto inconstitucional de Pedro Castillo debilitó severamente la influencia de la izquierda sobre el sector de la población que, en parte, respaldó su elección.
En tanto, el sistema de justicia cayó con todo su peso contra el expresidente, cuyo caso en los próximos días pasará a la etapa del juicio oral.
Hace una semana el Tribunal Constitucional declaró improcedente un habeas corpus de Castillo que buscaba revertir la prisión preventiva.
El TC remarcó que el requerimiento de la Fiscalía (prisión preventiva) no incide en forma negativa sobre el derecho a la libertad del expresidente.
La situación de Vladimir Cerrón, líder de Perú Libre, el partido que llevó a Castillo al poder, no podía ser peor: su estatus legal es la de un reo que huye de una sentencia judicial firme y consentida, dos prisiones preventivas y un juicio oral próximo por corrupción.
Betssy Chávez Chino, la exjefa del Gabinete Ministerial, seguirá recluida en el establecimiento penal Anexo de Mujeres, de Chorrillos.
A fines de octubre, la Sala Penal Permanente de la Corte Suprema confirmó el mandato de prisión preventiva que se le impuso por su presunta complicidad con Pedro Castillo.
En cuanto al expresidente del Consejo de Ministros, Aníbal Torres, el asesor más influyente sobre Pedro Castillo, el Poder Judicial prolongó por 18 meses el impedimento de salida del país. Esto ocurrió el 12 de julio de 2024.
LA IZQUIERDA.
Omar Awapara, secretario general de Transparencia, y reconocido analista político, destaca que la crisis política tras el fallido golpe de Estado ha afectado a la izquierda pero también a toda la clase política.
“Son consecuencias de lo que la ciudadanía juzga como actos equivocados”, asevera.
A su juicio los actores principales de la crisis son Pedro Castillo, Vladimir Cerrón y el partido Perú Libre pero también El Congreso de la República, la propia presidenta Dina Boluarte, entre otros.
“Creo que mucha de esa insatisfacción y malestar de la ciudadanía tiene que ver con repudiar y castigar a estos actores”, remarca.
“Hay una sensación, obviamente, de hastío y desazón en general contra la clase política pero, precisamente, repudio que se gana a punta de actos como este (intento de golpe de Estado).
“Creo que (...) el rechazo que está mostrando hacia la clase política la ciudadanía, implica también, involucra también, a actos como el 7 de diciembre de 2022″.
Awapara precisa que la izquierda debiera estar más golpeada aún por los actos que ha cometido pero, a su juicio, no lo estaría tanto gracias a la pésima actuación del gobierno de Boluarte y el comportamiento del Congreso.
“En general, la izquierda debiera estar debilitada (...) tras el autogolpe de Pedro Castillo pero, de alguna manera, ha quedado la percepción en la ciudadanía de que con Dina Boluarte ha pasado a gobernar la derecha. Eso creo que le ha dado un respiro, le ha dado una salida a la izquierda que debería haber estado cancelada”.
DESDE DENTRO.
Awapara resalta lo que él denomina la resistencia institucional como el factor que frenó el golpe.
“La democracia fue puesta a prueba por un intento de destruirla desde el poder, desde dentro”, sustenta.
“Fue un reflejo democrático que mostró el país como aspecto positivo: el hecho de que no ha tenido éxito ni acogida este llamado a la interrupción democrática”, asegura.
De otro lado, considera que Transparencia no advierte, en el proceso de investigación que lleva adelante la Fiscalía, nada irregular o cuestionable.
“No, no. Para nada. Creo que hay una evidencia bastante concreta del rol de algunos actores en ese momento, en ese día tan crítico”, afirma.
“Por lo demás, esto está muy en línea no con la investigacion que lleva adelante la Fiscalía. No parecen haber algún tipo de irregularidades. Puede que haya de repente demoras por la carga judicial, pero no hay nada que pueda considerarse anormal en el proeso que se está llevando a cabo”, concluye.
EN VIVO Y DIRECTO.
Según del jurista y constitucionalista Natale Amprimo, la gran fortaleza del”caso Pedro Castillo” no es tanto la investigación de la Fiscalía sino el hecho “que todos los peruano vimos en vivo y en directo y por televisión e lgolpe de Estado que dio este hombre”.
“[Todos vimos] las disposiciones que este hombre ordenó pero que, finalmente, la Policía Nacional y el Ejército no le hizo caso”.
Amprimo remarca el poder explícito que ostenta un presidente de la República en su condición de jefe supremo de las FF.AA. y Policiales.
“El Presidente de la República es el jefe supremo de las FF.AA. y Policiales. Y él dio una orden de cerrar el Congreso, de detener a los magistrados del Tribunal Constitucional, y otras acciones. Eso algo que no se puede desconocer”, recordó.
Amprimo destaca que un presidente no tiene que deisparar una pistola para dar inicio a acción armada. “Porque -dice- cuando él da una orden -dado el cargo que ostenta- ahí mismo se incurre en delito”.
Señala que Castillo dispuso la movilización de la Policía Nacional.
La diferencia en el caso de Pedro Castillo es que las FF.AA.
“no le hicieron caso y, simplemente, no llevaron adelante lo que este señor pretendía”, señala.
Con ironía, remarca el jurista que no fue un ventrílocuo quien leyó el mensaje presidencial del 7 de diciembre de 2022 sino el mismísimo presidente de la República.
Finaliza diciendo: “Quien se mete en esas honduras tiene que asuir la responsabilidad”.
EL DETONANTE.
A estas alturas, es posible asegurar que el detonante del golpe de Castillo fue el temor de ser vacada en la sesión del Pleno del Congreso programada para las 3:00 de la tarde ese ese día, 7 de diciembre de 2022.
Por la mañana, el importante asesor del presidente, Salatiel Marrufo, había declarado ante la Comisión de Fiscalización (desde la prisón, por vía virtual).
En su testimonio, Marrufo ratificó la entrega de sobornos a Pedro Castillo.
En tales circunstancias, Castillo y un reducido grupo de personas de su máxima confianza, Betssy Chávez, Aníbal Torres, principalmente, optaron por dar lo que sería, en pocas horas, un salto fatal al vacío.
A las 11 y 41 de la mañana, Castillo inició su mensaje a la Nación en que el acusó al Parlamento, al sistema de justicia, a los medios de comunicación y otras instituciones de los problemas de su gobierno.
A continuación, anunció el golpe de Estado.
Lo que sigue es historia conocida por la ciudadanía.