Tras el retiro de su candidatura a la plancha presidencial de APP y al Congreso, el pastor Humberto Lay rompe su silencio. Sin hacer campaña, supera incluso al chorrillano Roberto Palacios en el conteo de votos de la ONPE. Sobre las denuncias de regalo de dinero y de plagio que recaen sobre su aliado Acuña, aún mantiene una singular posición.
¿Cómo inició la campaña de Restauración Nacional (RN)?
Entramos con entusiasmo en la campaña pensando en la candidatura presidencial, pero cuando nos dimos cuenta de que faltaba fuerza y no había recursos suficientes, vimos que no podíamos competir solos.
¿Fue una buena decisión participar en alianza? No nos quedaba otra, no había otra salida por la falta de recursos.
Mucha gente reconoce que usted hizo bien en retirarse de la elección. Fueron razones personales, familiares que me llevaron a ello, pero que no afectaba la alianza en sí, el partido político decidió continuar y también los candidatos.
¿Por qué se retiró Lay, más allá de las razones personales?
Esas razones personales son de orden privado y así lo voy a mantener.
¿Usted piensa que regalar dinero en campaña constituye una infracción, como lo establece la norma?
Es una norma que lamentablemente ha traído problemas en este proceso electoral, ha sido aprobada recién en enero de este año cuando el proceso ya se había iniciado en octubre pasado. Entonces, a mi modo de ver ha sido un error muy grande aplicar esta nueva ley a un proceso que ya se había iniciado.
Pero más allá de la ley, piensa que está bien o no regalar dinero en campaña electoral.
La línea es tenue, una cosa es regalar dinero para comprar votos, aún eso es relativo, porque se ha visto en campañas anteriores que uno obsequia votos y al final nadie sabe por quién votó el elector porque su voto es secreto. Otra cosa es cuando bien intencionadamente un candidato ante una necesidad ha dado dinero. Entonces la motivación es bien subjetiva y es difícil determinar si hubo la intención de comprar un voto o no. En el caso particular de César Acuña fue mal aplicada la ley.
Entonces, usted avala la actitud de César Acuña cuando ofreció dinero en Piura y Chosica.
No la avalo. Es bien difícil decir cuáles fueron las motivaciones. El Congreso debería de revisar esta ley…
Yo no hablo de la ley, sino de la acción del candidato.
Quién sabe cuál ha sido la motivación.
¿Usted le cree a Acuña?
En este aspecto le creo. He estado en Chosica, he escuchado a las personas del mercado, y han confirmado que ellos le pidieron (ayuda), y él accedió.
Y en el caso del libro de autoría del profesor Otoniel Alvarado, ¿confía en que César Acuña no lo plagió?
Hay investigaciones al respecto que deben terminar y allí sabremos los resultados.
Da la impresión que avala a César Acuña en el caso del plagio del libro de Otoniel.
Yo nunca puedo estar de acuerdo con un plagio, por eso digo, espero que terminen las investigaciones (de la Complutense e Indecopi) y si es que se comprueba de que ha habido un caso de plagio, el señor Acuña tendrá que asumir las consecuencias.
Su renuncia no ha sido por el tema de Otoniel.
Es un tema personal, ya le dije.
¿Encuentra alguna diferencia entre el modelo económico de PPK y el del fujimorismo?
Creo que hay diferencias no muy grandes, ambos están propendiendo a un desarrollo económico del país, a solucionar los problemas de inseguridad; ambos prometen luchar contra la corrupción, pero grandes diferencias no hay.
¿A qué agrupación apoyaría?
Es muy prematuro hablar de ello, habrá que escuchar cuáles son sus planteamientos en la segunda vuelta.
¿Cree que Keiko mantendrá una línea autoritaria de resultar elegida?
Espero que no por el bien del país, del fujimorismo y por el de ella misma.
En una entrevista televisiva en 2010, cuando postulaba a la alcaldía de Lima, usted señaló que compartía la misma visión de futuro de Kuczynski, quien entonces lo asesoraba en su campaña.
Él tiene una buena visión en cuanto al progreso del país y al desarrollo económico, han pasado ya seis años de esa época. Cuando hicimos la Alianza por el Gran Cambio en 2011 coincidíamos totalmente en esa visión, ahora tiene otras personas que están con él, vamos a ver cómo mantiene esa visión.
Usted dijo en esa misma entrevista que “PPK sería un presidente de lujo para el país”, ¿sigue pensando lo mismo?
Siempre uno opina de las personas en función de quienes son los demás, en ese momento fue el mejor. Hay que comparar las propuestas de ambos para ver quién es el mejor candidato.
La situación en la Alianza Popular no ha terminado bien y en el APRA y PPC se arrepienten de haber ido juntos.
Para muchos esa alianza no era lo mejor para ambos partidos. Yo pienso que fue un error y que los resultados lo han confirmado.