Jorge Barata, exdirector ejecutivo de la constructora Odebrecht en el Perú, reapareció el último siete de septiembre en una audiencia judicial por el caso Metro de Lima. Su participación virtual en dicha audiencia, a cargo del Cuarto Juzgado Penal Colegiado, se produjo en el marco de la cooperación internacional suscrita con Brasil.

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Esta es la primera vez que el ingeniero brasileño responde en un juicio impulsado por el Equipo Especial Lava Jato. Sus declaraciones no pasaron desapercibidas, pues en ellas ratificó sus acusaciones en contra de diversos personajes políticos en el Perú.

Así, en respuesta al fiscal José Domingo Pérez, Barata aseguró una vez más que Odebrecht (hoy Novonor) entregó “aportes” para las campañas electorales de los expresidentes Pedro Pablo Kuczynski, Ollanta Humala y el fallecido Alan García. Agregó que el objetivo era que las contribuciones se traduzcan en “ventajas” en licitaciones públicas.

ENTRAMADO

Según la tesis fiscal, el caso que convocó a Jorge Barata aborda un presunto acuerdo ilícito entre la mencionada constructora brasileña y Jorge Luis Cuba, exviceministro de comunicaciones durante el segunda gobierno de García Pérez.

Este pacto, refieren, tenía como fin que Odebrecht obtenga la buena pro en dos licitaciones, convocadas por el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) “para la realización del expediente técnico y ejecución de las obras del Tramo 1 y Tramo 2 de la Línea 1″ del Metro de Lima. Para ello, se estima, “la empresa transfirió cerca de 8′100,000 de dólares” en presuntos pagos ilícitos.

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“En específico, las coimas fueron destinadas a favor de Jorge Luis Cuba (viceministro de Comunicaciones del MTC), quién usó como testaferros a su pareja sentimental Jessica Carola Tejada, a su sobrino Víctor Muñoz Cuba y a su asesor Miguel Ángel Navarro; y a favor de los miembros del Comité Especial: Edwin Luyo, Mariella Huerta y Santiago Chau, encargados de la conducción de los dos procesos de selección en mención”, sostiene el Ministerio Público.

En este caso, el fiscal José Domingo Pérez pide 35 años de prisión para Cuba Hidalgo, Luyo Barrientos y Navarro Portugal; 25 años para Tejada Guzmán y penas de entre 6 años y 35 años para otros cinco implicados.

HASTA EL CUELLO

En el listado de personajes nuevamente comprometidos figuran tres expresidentes: Ollanta Humala Tasso, Pedro Pablo Kuczynski, Alan García; así como la excandidata presidencial y lideresa de Fuerza Popular Keiko Fujimori y la exalcaldesa de Lima Susana Villarán. Cada uno de ellos, excepto el fallecido líder del APRA, enfrenta ya diversos procesos judiciales.

“(Desde Odebrecht) hemos aportado a varias campañas políticas. Principalmente de presidentes, congresistas y alcaldes. Hemos aportado a la campaña del señor Humala, Keiko Fujimori, el señor Kucsynki, Alan García, la señora Villarán”, afirmó.

En compañía de su abogado, Carlos Kauffmann, estimó algunos de los montos que se destinaron a estos fines. “Me acuerdo del monto del señor Humala, 3 millones de dólares; de la señora Keiko Fujimori, 1 millón de dólares, de la señora Villarán, 3 millones de dólares”, detalló.

“Hemos aportado a la campaña del señor García en dos ocasiones. La primera campaña han sido 200 mil dólares”, añadió. Barata refirió que en la empresa dependía directamente de Marcelo Odebrecht y Luis Mameri, ex CEO y expresidente de la compañía para América Latina y Angola, respectivamente.

Su etapa en el Perú, afirmó, comenzó en 2001 y terminó en 2012. Comentó que Odebrecht se interesaba por proyectos nacionales de “trascendencia” e “importancia”. Estos eran identificados por el interés que expresaban los gobiernos de turno.

“Por ejemplo, si hablamos del Tren Eléctrico, era un proyecto iniciado por García en su gobierno (2006-2011) y había sido interrumpido (...). Sabíamos que era un proyecto que iba a salir de todas formas: identificamos el Tren Eléctrico como un proyecto que iba a ser priorizado por su gobierno”, agregó.

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PERSPECTIVA

El penalista Luis Lamas Puccio indicó a Correo que los descargos de Barata requerirán ser valorados en un momento determinado del proceso “para ser utilizados como un fundamento legal”.

Destacó que esta es la manifestación de un “testigo estrella” y “un sujeto que era miembro de la cúspide de una empresa corrupta, que conocía al detalle todo lo que operaba” al interior de ella.

En esta línea, consideró importante que Barata haya “explicado que el pago de estos sobornos provenían de la Oficina de Operaciones Estructuradas”.

“(Jorge Barata detalló) que estas operaciones no estaban en la contabilidad de ninguna empresa. (...) Eso es relevante, porque en el análisis del cargo de lavado de activos es muy importante constatar el delito previo. (...) En otras palabras, era dinero sucio”, sostuvo el penalista.