Escapó a los Estados Unidos en un intento de eludir también la prisión, pero en ese país perdió, finalmente, su libertad. El expresidente Alejandro Toledo Manrique permanecerá detenido en el país norteamericano mientras se desarrolle el proceso de extradición en su contra por el caso Odebrecht, en el que es investigado por los delitos de colusión, tráfico de influencias y lavado de dinero.
Así lo dispuso el juez Thomas S. Hixson, de la Corte del Distrito Norte de California, al considerar que en el caso del exmandatario existe riesgo de fuga. Y es que, entre otros argumentos, las autoridades estadounidenses encontraron una maleta con $40 mil en efectivo en la residencia del líder de la chakana cuando lo detuvieron el último martes.
Otro de los elementos que inclinaron la balanza en contra de Toledo Manrique fue que este intentó renovar en junio pasado su pasaporte expirado y que -como se destacó en la respectiva audiencia- cuenta con una amplia red de contactos.El magistrado Hixson también sostuvo que una eventual fuga por parte del exmandatario significaría “un fracaso diplomático” en los tratados de extradición firmados entre el Perú y los Estados Unidos (EE.UU.).
En consecuencia, el ex jefe de Estado continuará recluido en la prisión federal Phillip Burton, en San Francisco, California, hasta el día viernes 26 de julio, fecha en que se establecerá a qué centro penitenciario será trasladado y si el Gobierno de EE.UU. le otorga un defensor público, ante la renuncia de su recién estrenado abogado Joseph P. Russoniello.
Secuencia La audiencia pública, que se desarrolló durante media hora en el décimo quinto piso de la Corte Federal de los EE.UU., contó con la presencia del propio Alejandro Toledo, quien a pesar de que no llevaba esposas, vestía un overol rojo, que en el sistema de clasificación penitenciaria del estado de California señala a los detenidos que representan un alto riesgo por enfrentar delitos graves.
El expresidente no intervino en la sesión. Durante la exposición de su entonces abogado Russoniello, quien pertenece a la firma Browne George Ross LLP, una de las más importantes de la ciudad de Los Ángeles, Toledo lució cabizbajo.
A la Corte también acudió su esposa, Eliane Karp, en compañía de dos personas, quienes la flanquearon a su ingreso a los juzgados y evitaron que los periodistas presentes puedan entrevistarla.En representación de las autoridades judiciales americanas y el Estado peruano estuvieron la fiscal Elise LaPunzina, quien solicitó la detención del ex jefe de Estado, así como el coordinador del Equipo Especial “Lava Jato” del Ministerio Público, Rafael Vela, respectivamente.
ArgumentosEntre los principales factores que motivaron la decisión del juez Hixson figura la confirmación de la existencia de una maleta con $40 mil en efectivo, hallada el pasado martes en la casa de Alejandro Toledo cuando este fue detenido en su domicilio ubicado en el 472 Sand Hill Circle, en la ciudad de Menlo Park.Durante su intervención inicial, la fiscal Elise LaPunzina narró que en la residencia del exmandatario se halló un importante monto en efectivo.“Según la información que manejamos, tenía una significativa cantidad de dinero en su casa cuando fue arrestado.
Y hay una gran cantidad de dinero, sobre un millón de dólares, sin explicación en este momento”, indicó la representante de la Fiscalía Federal sin entrar en mayores detalles, de acuerdo con el audio de la sesión a la que obtuvo acceso Correo.Tras ello, el juez preguntó a LaPunzina sobre la existencia de un maletín con $40 mil en la casa que comparten Eliane Karp y Toledo, según el registro del FBI (Buró Federal de Investigaciones, por sus siglas en inglés).“Sí, su señoría. Eso es lo que tengo entendido. No tengo la documentación aún, pero eso es lo que supe de uno de los agentes (del FBI)”, replicó la fiscal.
Acto seguido, Hixson consultó a la sala si dicho detalle correspondía a un plan de contingencia de Toledo para abandonar el país.En respuesta, el abogado del exmandatario aseguró que el monto era propiedad de Eliane Karp y que ella lo administraba. Agregó que eran los recursos de los cuales “vivían”, debido a que todas sus propiedades habían sido expropiadas, y su pensión, suspendida.
El juez, entonces, refirió que ante la falta de dinero el exgobernante y Karp podrían haber vendido su residencia, pero que dicho monto luego habría tenido que ser bancarizado y por ello no contarían con él. En consecuencia, concluyó en que la maleta evidenciaba una aparente capacidad financiera del procesado para movilizarse.
DetallesEn otro momento, la Fiscalía Federal informó que Toledo Manrique, si bien contaba con un pasaporte peruano expirado, inició los trámites para renovarlo, pero que no tuvo éxito. Explicó también que el proceso de extradición contra el exmandatario “no se trataría de una confirmación o adjudicación de culpa”, sino de la posibilidad de hallar una causa probable para que regrese a Perú y que en nuestro territorio continúen las investigaciones.
A su vez, el abogado Russoniello aseguró que “no existe” riesgo de fuga por parte de su patrocinado y que retornar a su país de origen “le impediría conseguir justicia”, debido al prejuicio existente en su contra “como persona indígena y por su hostilidad” al gobierno de Alberto Fujimori.
Agregó que, desde 1969, Toledo realizaba diversas actividades en la Bahía de San Francisco y que regresó a Stanford en el 2016 para completar otro libro, que contribuye a su misión para con el Perú. Finalmente, el magistrado de la Corte de California determinó que Toledo Manrique continúe detenido mientras se realiza el proceso de extradición en su contra, aspecto en el que también se tomarían en cuenta los tratados internacionales firmados.
“Si el defendido huye, sería una falla diplomática significativa de parte de EE.UU. debido a sus obligaciones hacia el Perú por tratado. Este defendido no es un criminal común”, concluyó el magistrado.
El juez también se refirió al “riesgo de fuga” que presenta el caso Toledo, debido a los 40 mil dólares en efectivo hallados en su vivienda. La autoridad judicial sostuvo que el exmandatario bien podía “potencialmente tomar el maletín y viajar”. “Es un individuo que ha estado en muchos países alrededor del mundo y tiene muchas conexiones”, advirtió Hixson.
Al finalizar la sesión, Russoniello detalló que sería sustituido en el caso por Steven Kalar, de la Federal Defender’s Office (Oficina de Defensa Federal), tras un pedido del mismo Toledo de contar con un defensor público.Al respecto, el próximo 26 de julio se realizará una diligencia para determinar, primero, la insolvencia del exmandatario antes de responder a su pedido, independientemente de un eventual recurso de apelación que pueda presentar durante las siguientes horas.
ReaccionesLuego de conocerse que la justicia norteamericana falló en contra del expresidente Toledo, congresistas y personajes políticos se pronunciaron sobre el tema.Carlos Morán, ministro del Interior, manifestó su satisfacción por la resolución.
“Es una decisión que se veía venir. Saludamos como Gobierno esto y esperamos que el señor Toledo responda por los delitos que se le imputan en la justicia peruana, y estamos a la expectativa de cómo se desarrollarán los próximos acontecimientos”, declaró.Añadió que con el fallo quedó desactivada la posibilidad de un riesgo de fuga del exmandatario. “El señor Toledo tiene que venir al Perú”, reiteró.
También se refirió a la supuesta persecución política que la defensa del exgobernante arguye. “Queda descartado totalmente. Ha sido una decisión autónoma del sistema judicial americano, y nosotros como gobierno saludamos esta medida”, refirió.
El congresista Juan Sheput (CP), quien fue ministro de Toledo, dijo a su turno que no puede negar la sensación de decepción, así como los “sentimientos encontrados” en un primer momento. “Yo con Alejandro Toledo tuve una relación muy cercana desde el punto de vista político (...); si bien soy amigo de Toledo, soy más amigo de la verdad y la justicia”, dijo.