Durante su segundo día en la Clínica Centenario, la lideresa de Fuerza Popular (FP), Keiko Fujimori, fue sometida a un examen de tomografía cerebral por indicación de un servicio particular de salud que determinó que debía ser atendida de manera urgente.
La excandidata presidencial fue internada el sábado último en horas de la noche tras presentar dolor torácico, cefalea y presión arterial alta.
De acuerdo con los estudios, su estado de salud no mejoró a pesar de haber sido medicada y atendida desde un primer momento.
Con relación a su traslado con esposas en las muñecas, los congresistas de FP cuestionaron que, pese al estado de salud que presentaba, el Instituto Nacional Penitenciario (Inpe) le haya colocado las marrocas. Los legisladores señalaron que se cometió un “exceso” en la utilización de ese mecanismo.
MapaDe acuerdo con información a la que accedió Correo, a la hija del expresidente Alberto Fujimori se le conectó un aparato denominado “Mapa (toma de tensión de 24 horas)”.
Este mecanismo se utiliza para registrar la presión arterial durante un periodo de tiempo prefijado.
Es una prueba muy útil para realizar el seguimiento de los hipertensos que presenten un diagnóstico dudoso o un seguimiento complicado. Su corazón también es monitoreado por los médicos.
VisitasAl promediar las 11:30 a.m., Susana Higuchi, madre de Keiko Fujimori, así como su hermana Sachi, acudieron a la Clínica Centenario.
Ellas estuvieron —según nuestras fuentes— a la expectativa de los exámenes a los que se sometería Keiko. Se retiraron cerca de las 5:30 p.m.
En tanto, el cardiólogo y médico de cabecera de Keiko Fujimori, Juan Menéndez, estimó que su paciente podría permanecer internada por un espacio de dos semanas.
“Yo considero, entre las evaluaciones y el tiempo para estabilizar el tema de la presión, que debería ser (dos semanas de internamiento), pero en realidad no pongamos tiempos porque hay que dejar trabajar a los médicos de acuerdo a cómo se vayan presentando los resultados de los exámenes”, indicó Menéndez.