La lideresa de Fuerza Popular, Keiko Fujimori, pidió a las autoridades que tomen medidas inmediatas para mejorar la situación que se vive en los penales debido a que los internos están “hacinados”, lo cual, indicó, es una “pena de muerte” debido a la pandemia del COVID-19 en el país.
Se trata de su primer pronunciamiento luego de abandonar el Penal de Mujeres de Chorrillos este lunes.
“A las autoridades quiero decirles que lo que hoy se vive en los penales es insostenible, les suplico que aceleren los procedimientos para aliviar el hacinamiento en los penales que en medio de una pandemia, es una pena de muerte. Descongestinar los penales salvará a no solo a los que puedan salir sino también a los que se quedan porque también podrán distanciarse para no contagiarse; así como a los trabajadores penitenciarios”, manifestó en un video difundido en sus redes sociales.
El pasado jueves, el Poder Judicial modificó la orden de prisión preventiva por la de comparecencia con restricciones, entre estos condicionamientos está el pago de una caución de S/70.000 que deberá realizar esta semana.
Además, Fujimori Huguchi agradeció al personal del Instituto Nacional Penitenciario (INPE) por el apoyo que le brindó durante su estancia en la cárcel.
“Mi primer mensaje va para todos ellos [trabajadores del INPE], gracias por tanto calor humano, gracias por su apoyo y solidaridad en medio de las peores circunstancias que yo hubiese podido imaginar, nunca lo olvidaré. Sus palabras de aliento, desde acá quiero desde aquí quiero reafirmarles mi compromiso de hacer todo lo posible para ayudarlos”, agregó.
Cabe indicar que el pasado 29 de abril la lideresa fujimorista también hizo un llamado a las autoridades para que apliquen pruebas de descarte de COVID-19 a los internos de los diferentes penales.
Keiko Fujimori es investigada por el equipo especial Lava Jato por presuntamente liderar una organización criminal al interior de Fuerza Popular, la cual tendría como principal función el lavado de activos de la empresa brasileña Odebrecht.