La lideresa de Fuerza Popular, Keiko Fujimori, fue dada de alta esta noche de la Clínica Centenario Peruano Japonesa y trasladada, abordo de una ambulancia, al penal Anexo de Mujeres de Chorrillos, luego de permanecer por cinco días en cuidados intermedios debido a una hipertensión arterial y lesiones cervicales.
Según fuentes allegadas a Correo, la lideresa fujimorista fue quien había pedido ser dada de alta del nosocomio.
Su abogada, Giulliana Loza, sostuvo que la excandidata presidencial fue sometida a varios exámenes médicos por los especialistas del nosocomio de Pueblo Libre. En sus últimas declaraciones dijo que "el diagnóstico en el área de cardiología es hipertensión estadio uno, a predominio de componente diastólico".
En los últimos días sus familiares visitaron a Keiko Fujimori para saber sobre su estado de salud. Al frente de la clínica también han estado asistiendo una treintena de simpatizantes para mostrar su apoyo a la opositora peruana.
Ella se encontraba junto a su abogada Giuliana Loza, su esposo Mark Vito, y los congresistas fujimoristas Miguel Torres y Úrsula Letona.