Han pasado 366 días desde que Rafael López Aliaga asumió oficialmente el cargo de alcalde de Lima. El líder de Renovación Nacional llevó adelante en 2022 una campaña generosa en ofrecimientos que lo llevaron a imponerse sobre Daniel Urresti (Podemos Perú) por un margen estrecho.
No obstante, la portentosa lista de ofrecimientos tiene al menos 13 compromisos pendientes -según pudo corroborar Correo- que no han sido ejecutados y que dan cuenta de una gestión que no ha cumplido las expectativas y genera desconfianza de una figura política que no ha escondido sus aspiraciones de ser candidato presidencial en las elecciones generales de 2026.
Esta percepción negativa es compartida por analistas políticos que han cuestionado el liderazgo de López Aliaga en la Municipalidad de Lima y no han dudado en calificar de “decepcionante” las acciones que emprende el burgomaestre capitalino. De hecho, consideran que esa tendencia negativa empeorará este año.
listado de Promesas. Uno de los ofrecimientos de RLA fue la instalación de teleféricos urbanos para unir a los distritos de Independencia y de San Juan de Lurigancho. Esa propuesta se mantiene en suspenso.
Otro incumplimiento es el Plan Bukele, que surgió de un convenio entre el municipio de Lima con otros concejos de El Salvador para reforzar la seguridad ciudadana. La intención era aplicar un plan común que reduzca el número de las organizaciones criminales.
Otra promesa de esta lista son las motos contra la inseguridad ciudadana. Al inicio, Rafael López Aliaga se comprometió a comprar 20 mil unidades para luchar contra la delincuencia, pero en los siguientes meses de gestión su propuesta se redujo a 10 mil y posteriormente a cuatro mil.
El último domingo se informó que el proceso de licitación destinado a la compra de 4 mil motocicletas fue cancelado.
Ahora, se ha puesto en marcha una nueva convocatoria a través de la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS), reveló el portal Infobae Perú.
DE TODO UN POCO.
El hoy burgomaestre también prometió instalar tanques y entregar motobombas a las familias más humildes para que tengan acceso al abastecimiento de agua potable.
“Mi plan es tener tanques de 30 mil soles en las laderas (de los cerros) y bombas de 10 mil soles. Tenemos que bombear agua limpia para millones de limeños que no tienen alimentos o agua”, dijo el 25 de setiembre de 2022.
Otra propuesta fue cambiar la luz amarilla por la blanca en el alumbrado público. Su propósito era aumentar la visibilidad de la noche para combatir así la delincuencia de una mejor manera. En ese entonces, López Aliaga aseguró que la la luz amarilla “llama al delito, a la violencia”.
“Tenemos que cambiar todos esos focos amarillos por luz blanca, luz led. Le va a convenir al proveedor de distribución eléctrica porque te consume al 25%”, refirió.
Además de ello, también quiso vestir a toda la ciudad de macetas y plantas porque consideraba que de esa forma se espantaba a la delincuencia. A esa estrategia municipal, el actual alcalde la llamó “Plan Maceta”.
Otro de los potenciales compromisos fue recuperar o renegociar las concesiones de los peajes de Lima. En su intento de cumplir, el alcalde pidió el 26 de julio de 2023 a la empresa Rutas de Lima que a la medianoche del 29 de ese mes devuelva los peajes.
“Invoco a los señores de Rutas de Lima para que el 29 de julio a las 12 de la noche devuelvan a la ciudad de Lima los peajes de la corrupción, caso contrario tenemos en nuestra estrategia un proceso totalmente legal que implementaremos”, señaló.
Con estrategias o sin ellas, lo cierto es que hasta la fecha los peajes siguen operando.
El burgomaestre -recordemos- también quiso reubicar a ambulantes en la llamada “Huerta Encontrada” en Barrios Altos como parte de sus planes para reorganizar el comercio, pero también fracasó.
ANÁLISIS.
Al respecto, el analista político Alonso Cárdenas calificó de “decepcionante” el primer año de gestión de RLA, incluso, “con una tendencia a empeorar”.
“Las grandes promesas que lanzó en campaña eran humo. Pegó bastante en el electorado la mención de convertir a Lima en potencia mundial”, indicó.
Desde su punto de vista, RLA cayó en populismo durante la campaña electoral al hacer promesas que no iba a poder cumplir.
En diálogo con Correo, señaló que la gestión de López Aliaga es un desastre, aunque precisó que no en términos de resultados, sino por la expectativa que generó en los residentes de Lima.
“Él se vendió como un gran gestor, un gran empresario exitoso. Ahora vemos los resultados y no podríamos decir en ningún indicador, que Lima hoy es mejor que hace un año”, señaló.
Por su parte, el analista Luis Benavente aseveró que RLA no ha logrado un posicionamiento en su gestión edil ni mostrar una acción diferenciada. Sin embargo, consideró que todavía es pronto para evaluar los resultados en la capital.
“Hay que esperar un poco más. Lo que ha pasado es un tiempo largo si hablamos de expectativa, pero en términos de gestión puede ser un tiempo corto para mostrar resultados”, afirmó.
Ambos analistas coincidieron en las pocas probabilidades que tendría RLA como eventual candidato presidencial en el año 2026 y recordaron que otros exalcaldes de Lima no han tenido éxito al tentar el Sillón de Pizarro.
“Con una gestión tan pobre, sin resultados y sin estrategia, además del rechazo que tiene. No veo (posibilidades)”, sostuvo Cárdenas.
Por su parte, Benavente destacó que la evaluación de la gestión municipal tiene un impacto en la candidatura presidencial.
“Si no hay una gestión reconocida, va a ser más difícil ganar en un ambiente electoral competitivo”, vaticinó.