Nota: Janet Leiva y Gabriel Mazzei (Imagen: Correo)
Nota: Janet Leiva y Gabriel Mazzei (Imagen: Correo)

Eran las 11 de la mañana de ayer cuando, de manera sorpresiva, personal del Instituto Nacional Penitenciario () trasladó hacia el penal Anexo de Mujeres de Chorrillos a , quien deberá cumplir 15 meses de prisión preventiva.

En la víspera, el juez Víctor Zúñiga acogió el pedido del fiscal José Domingo Pérez para que se imponga la orden restrictiva a la lideresa de Fuerza Popular (FP), por recibir aportes de la empresa Odebrecht a su campaña del año 2011.

A diez minutos de que el magistrado resuelva su veredicto, Keiko Fujimori llegó a la sede de la Corte Penal Nacional junto a su esposo, Mark Vito Villanella. Después, fue llevada a la carceleta del INPE, en la sede Anselmo Barreto, en el Centro de Lima. Allí permaneció toda la noche del martes hasta que ayer fue trasladada al referido penal.

Giulliana Loza, abogada de Keiko Fujimori, luego de visitarla en la carceleta, salió por la parte posterior de la sede del INPE, subió a una camioneta negra y enrumbó a Chorrillos.

Se supo que la lideresa de FP cumplirá su reclusión en el ambiente de prevención del centro penitenciario.

Opiniones

Por otro lado, la titular del Tribunal Constitucional (), , fue consultada sobre la posibilidad de que el fallo anterior del TC que liberó al Fujimori sea vinculante.

”El Tribunal Constitucional ya no tiene nada que decir (sobre el caso Keiko Fujimori). Ahora estamos en un nuevo acto, en una nueva etapa, con nuevos argumentos que se tendrán que evaluar si es que se dan las condiciones”, manifestó a TV Perú.

Por su parte, el abogado constitucionalista Luciano López consideró que “el fallo del TC que dispuso la libertad de Keiko Fujimori, en noviembre del 2019, abrió la vía interna” en el sistema de justicia nacional para que la lideresa de Fuerza Popular recupere su libertad, antes de que esta recurra a instancias internacionales.

“Antes que acudir a las instancias internacionales, tiene que agotarse las vías nacionales y para eso, quedan dos opciones: el Poder Judicial o el Tribunal Constitucional. Las dos son válidas”, explicó López.

El abogado mostró su sorpresa porque, a la luz de los hechos, la defensa de Fujimori “no evaluó los efectos del recurso de hábeas corpus presentado ante el TC”, el año pasado, el cual excarceló a Keiko.

“El fallo del TC retrotrajo al estado anterior el caso: es decir, el pedido de prisión preventiva. Cuando se interpuso este hábeas corpus, estaba en curso la casación de la abogada Giulliana Loza, que finalmente generó la reducción de plazo de la prisión preventiva de 36 a 18 meses. Si no hubiera TC, Keiko habría salido a fines de abril, en menor plazo que los 15 meses que le acaban de interponer”, detalló López.