El país fue testigo ayer del epílogo más temido desde el inicio del conflicto político en el 2016: la disolución del Congreso anunciada por el presidente Martín Vizcarra.
En paralelo, y como respuesta, el Congreso aprobó a las 8:43 p.m. una moción con 86 votos a favor declarando “incapacidad temporal” y la suspensión en el cargo del presidente Martín Vizcarra Cornejo por un año por “propiciar la ruptura del orden constitucional”.
Minutos después de la 9:00 p.m., la vicepresidenta Mercedes Aráoz juramentó ante el Congreso como “presidenta temporal” de la República.
Casi a la misma hora juraba en Palacio de Gobierno el nuevo presidente del Consejo de Ministros, Vicente Zeballos, ahora exministro de Justicia, en reemplazo de Salvador del Solar, quien para el Ejecutivo no obtuvo la confianza del Congreso.
En cuanto a la cuestión de confianza, lo curioso es que los voceros del Congreso sostienen que sí se la otorgaron. Remarcan que esto ocurrió mientras el presidente Vizcarra daba su mensaje al país y aún no había anunciado la disolución del Parlamento.
El presidente del Congreso cortó el debate y pasó rápidamente a la votación de la cuestión de confianza, la cual fue aprobada por 50 votos a favor, 31 en contra y 13 abstenciones.
Minutos después de esta votación, Vizcarra pronunció la frase crucial: “Ante la denegación fáctica de la confianza, y en respeto irrestricto de la Constitución Política, he decidido disolver constitucionalmente el Congreso y llamar a elecciones de congresistas de la República”.
Se vislumbra así una situación inédita, en la cual, virtualmente, estaría cerrado el Congreso y no tendríamos presidente de la República. Ante esta situación, las autoridades del Congreso ordenaron al personal de seguridad cerrar las pesadas puertas de hierro reforzándolas con cadenas “como previsión ante lo que podría venir”, según palabras del legislador Jorge del Castillo.
Mas temprano, el congresista Richard Arce (FA) aseguró, con fotos en Twitter, que había visto “armamento militar” en la azotea del Palacio Legislativo.
Entre tanto, cientos de manifestantes que respaldan al Gobierno y la decisión de cerrar el Congreso trataban anoche de aproximarse a la sede del Congreso. Un gran contingente policial a pie y a caballo bloqueó la Av. Abancay para proteger el Parlamento. La guardia lanzó gas lacrimógeno y se vio a jinetes al galope tras algunos manifestantes.
DISOLUCIÓN En Palacio de Gobierno, el presidente Vizcarra inició su mensaje al país mientras en el Congreso proseguía el debate de la cuestión de confianza.
Después de un breve recuento de los últimos hechos ocurridos desde el 28 de julio del 2018, el Mandatario sostuvo que la disolución del Congreso “es un acto constitucional previsto en el artículo 134 de la Constitución (...) La disolución de un Congreso tiene como función lograr una nueva elección parlamentaria y que sea finalmente el pueblo el que defina a quién le da la razón: si a la mayoría parlamentaria que hoy disuelvo y se ha opuesto al Ejecutivo, o si le da la razón al Ejecutivo eligiendo una nueva mayoría”.
Anoche, a través de una edición extraordinaria de “El Peruano”, fue emitida una resolución en la que el gobierno de Martín Vizcarra convocaba a elecciones para un nuevo Congreso para el domingo 26 de enero del 2020.
NOCHE DE RONDA Los acontecimientos se precipitaban uno tras otro a gran velocidad durante la noche.
Los escenarios del conflicto no eran otros que Palacio de Gobierno y el Congreso de la República.
Rosa Bartra, presidenta de la Comisión de Constitución, inició la fundamentación de la moción de vacancia por “incapacidad temporal” del Presidente.
Citó el inciso 1 del Art. 114 de la Constitución, por el cual, a su juicio, el Mandatario debe ser declarado en incapacidad temporal para ejercer el cargo de presidente de la República por una retahíla de hechos que citó.
Minutos después, la moción por incapacidad temporal y la de suspensión por 12 meses fue aprobada por 86 votos a favor, la totalidad de los presentes en el hemiciclo. Cinco bancadas cercanas al Gobierno la abandonaron momentos antes.
MECHE A las 9:14 p.m., Mercedes Aráoz, quien por la mañana votó a favor de seguir con la designación de magistrados del TC, juramentó como presidenta interina ante el presidente del Congreso, Pedro Olaechea.
Luego, Olaechea anunció que se enviaría una delegación a Palacio de Gobierno para comunicar al presidente Vizcarra lo acordado.
En Palacio de Gobierno, Vizcarra anunció que una edición extraordinaria del diario oficial El Peruano iba a formalizar la disolución del Congreso.