Ministro Huerta sobre reunión con Montesinos: "Nunca fui parte del régimen corrupto de Fujimori"
Ministro Huerta sobre reunión con Montesinos: "Nunca fui parte del régimen corrupto de Fujimori"

Luego que se revelara que el flamante ministro de Defensa, general de brigada EP en situación de retiro , fue uno de los privilegiados altos mandos de las Fuerzas Armadas nacionales que asistió al cumpleaños número 53 de , el funcionario aseguró que nunca fue parte del "régimen corrupto" de  y el ex asesor presidencial.

La denuncia se remonta al 20 de mayo de 1998. Un video registra la presencia del ministro Huerta en la recepción que Montesinos organizó para homenajearse en la sede central del Servicio de Inteligencia Nacional (SIN), desde donde movía los hilos del gobierno del hoy indultado expresidente Alberto Fujimori.

Además, diversos medios difundieron al día siguiente de su juramentación el registro de su firma en el acta de sujeción que los altos mandos de las Fuerzas Armadas firmaron para respaldar el autogolpe del 5 de abril.

Ante ello, el ministro de Defensa, José Huerta, emitió esta noche un comunicado indicado que nunca "fui parte del régimen corrupto de Fujimori y Montesinos, por el contrario fui un oficial relegado y maltratado, vulnerando mis derechos y las normas institucionales que rigen a las Fuerzas Armadas".

"Ese momento causó un grave daño a la institucionalidad militar y afectó durante muchos años la credibilidad, no discrecionalidad y la imagen de nuestras FFAA. Lamento esa terrible situación, que ha estigmatizado la carrera de muchos oficiales inocentes", indicó al asegurar que ahora una de sus líneas de trabajo será reforzar la institucionalidad de las instituciones armadas, para desterrar definitivamente ese tipo de prácticas.

Firma del acta de sujeción

Sobre su firma que respalda el autogolpe del 5 de abril, el titular del Mindef señaló que "el 13 de marzo de 1999 todos los altos oficiales de las tres Fuerzas Armadas fueron convocados al auditorio de la Fuerza Aérea del Perú, a donde asistieron el ministro de Defensa, los Comandantes Generales de las FFAA, el jefe del SIN y Vladimiro Montesinos. Todos los oficiales fueron convocados sin saber el tema de la reunión y sin una agenda definida".

"Luego de la lectura de un documento, que duró aproximadamente una hora, nos pidieron que firmemos un acta, que a nuestro entender era un documento no político, sino relacionado con un tema de seguridad en la lucha contra el terrorismo. El nombre de 'acta de sujeción' fue un término acuñado por la prensa de esa época, sin que tenga ese carácter", aseguró.

A decir del ministro Huerta, ese evento fue un acto de coacción contra los oficiales de las FF.AA. "y un hecho que ha golpeado duramente a las instituciones armadas, que solo después de un arduo trabajo de casi 20 años han logrado mejorar su imagen". "Yo, como muchos otros, fui uno de los oficiales relegados y afectados por el régimen de Fujimori y Montesinos, e incluso fui dado de baja arbitrariamente", afirmó.

En el documento señala que en marzo de 2000, mientras me desempañaba como Jefe de Bienestar del Ejército, fue enviado a España sin mayor explicación durante más de 6 meses y que el 1 de setiembre de 2000 fue dado de baja "arbitrariamente cuando estaba en el extranjero, por lo cual regresé al país, en medio de la crisis de los vladivideos y la caída del régimen fujimontesinista".

"Personalmente, inicié mi defensa y trámite para pedir mi reincorporación al Ejército, para lo cual acudí a diferentes instancias, incluido el Congreso de la República y el propio Ministerio de Defensa".

Precisó que cuando se instauró el Gobierno de Transición, fue reincorporado al Ejército y ascendido a General de División en 2001. 

Tema judicializado

"La denominada 'Acta de Sujeción' fue judicializada, y luego de las investigaciones, en 2003 se emitió una sentencia de 4 años contra los responsables: el ministro de Defensa, los comandantes generales, el jefe del SIN y Vladimiro Montesinos (...) por violencia contra funcionarios públicos agravada", indicó al subrayar: "es decir, que los oficiales que fueron coactados a firmar en esa reunión fueron víctimas de un acto ilícito".

Además, el ministro anotó que en 2006, la Corte Suprema ratificó esa sentencia y aumentó la pena a 6 años de prisión.