La avalancha de denuncias contra la primera dama, Nadine Heredia, por ingresos presuntamente irregulares a sus cuentas bancarias, parecen haber exacerbado los ánimos de la esposa del presidente Ollanta Humala. Ayer salió al frente para reiterar enérgicamente que el ruido político no impedirá que ella siga trabajando.
“¡Que rajen pues, pero nosotros trabajamos por la gente! ¿Acaso estamos calentando una curul peleándonos por las puras?”, expresó la presidenta del Partido Nacionalista.
También respondió a las críticas de la oposición con respecto a su papel dentro del Gobierno. “¡A mis adversarios les digo que no me van a separar del trabajo de la gente!”, añadió casi gritando Heredia durante una actividad en el marco del programa “Trabaja Perú” realizado en el distrito de Ácora, en Puno.
SE DEFIENDE. En otro momento, Nadine Heredia calificó como una “campaña de demolición” a los cuestionamientos en su contra.
“Esta campaña la hemos visto y vivido en el 2005 y en el 2010, el Presidente no se podía comprar un reloj, no podía ir a Larcomar porque hay una lógica que dicen ‘tú no te puedes vestir como uno’”, resaltó. Más adelante, aseguró que no tiene ninguna cuenta bancaria oculta.
“Cómo puede decir un medio de comunicación que existen cuentas ocultas o que se ha revelado una nueva cuenta, como si tuviera cuentas secretas, codificadas o en paraísos fiscales. Todas mis cuentas están en el sistema financiero”, aclaró.
En esta línea, sostuvo que “no le encontrarán ningún delito” y que seguirá trabajando a pesar de las denuncias.
“Nos tratan como ciudadanos de segunda, pero somos de primera como ustedes aquí presentes. Eso nunca vamos a dejar de serlo, igual que ustedes. Trabajamos como ustedes, a más denuncias, más trabajo”, concluyó.
PERMISOS. En tanto, el ministro de Justicia, Gustavo Adrianzén, reconoció que hay una nueva directiva que obliga a los procuradores a pedirle autorización para brindar declaraciones en torno al caso Nadine Heredia.
Esta afirmación la realizó en una entrevista concedida a Canal N, en la que se refirió a una información difundida en el programa dominical Cuarto Poder que daba cuenta que la procuradora anticorrupción, Julia Príncipe, explicó fuera de cámaras que no podía declarar porque no estaba autorizada.
“No tiene por qué hacerse olas de algo que es natural, en general todos los funcionarios de la administración pública tienen que pedir autorización para dar declaraciones”, expresó.
Agrego que esta medida se toma para salvaguardar la confidencialidad de los casos y así no entorpecer los procesos de investigación.
“Lo único que queremos establecer es que el cumplimiento tiene que darse a cabalidad. Si existen dispositivos vigentes deben pedirse. No hay ningún tipo de mordaza, esto no se da en un caso en específico, sino en todos”, dijo.