Las confesiones de los empresarios de la transnacional brasileña Odebrecht comenzaron a tener efecto sobre el Perú.
Ayer, se conoció que la empresa admitió que había pagado 29 millones de dólares en sobornos a funcionarios del gobierno peruano que trabajaron entre el 2005 al 2014. Es decir, durante los gobiernos de los expresidentes Alejandro Toledo (2001-2006), Alan García (2006-2011) y Ollanta Humala (2011-2016).
Así, Odebrecht confirmó que el Perú se encontraba entre los 12 países entre los que se había distribuido sobornos a fin de beneficiarse. Dichos pagos, reconocieron, se hicieron a través de la División de Operaciones Estructuradas de la empresa.
Por ello, tras aceptar su culpa, la empresa brasileña recibió una multa de $2 mil 600 millones de dólares.
Según un acuerdo firmado entre la empresa brasileña y el Departamento de Justicia de los Estados Unidos, la empresa alegó que dichos pagos era “para asegurar contratos de obras públicas”
“Alrededor de 2005 y 2014, Odebrecht realizó y acusó, aproximadamente, $29 millones de dólares en pagos corruptos a funcionarios gubernamentales en Perú para asegurar contratos de obras públicas. Odebrecht (a cambio) obtuvo beneficios de más de $143 millones de dólares como resultado de estos pagos corruptos”, se sostiene en el punto 65 del documento validado por la Corte Federal del Distrito Este de Nueva York, cuyo “Acuerdo de Culpabilidad” se signó con el caso número 16-643 (RJD).
ALGUNOS CASOS. Por ejemplo, en el documento se indica que en el 2005, durante el gobierno del expresidente Toledo, la empresa brasileña participó en una licitación para un proyecto de infraestructura gubernamental.
Durante el proceso de licitación, un empleado de Odebrecht se contactó con un funcionario de alto nivel del gobierno peruano, quien ofreció apoyar la oferta de la empresa en caso la constructora se adjudicara el proyecto.
“Los pagos se acordaron realizar a través de empresas de propiedad de un intermediario que tenía una relación con el funcionario del gobierno. Después de las conversaciones iniciales con el intermediario, el empleado de Odebrecht participó en varias reuniones, algunas de las cuales fueron atendidas por el funcionario del gobierno”, sostiene el documento.
Como se recuerda, una de las obras que se inició durante el gobierno de Toledo y donde participó Odebrecht fue la construcción de la Carretera Interoceánica.
Sin embargo, no fue solo durante su gobierno. La carretera continuó durante la gestión del expresidente Alan García.
“Odebrecht ganó la licitación y realizó pagos corruptos por un total aproximado de $20 millones de aproximadamente 2005 a 2008 a compañías específicas, según las instrucciones del intermediario, con fondos no registrados de la División de Operaciones Estructuradas (de la empresa de Odebrecht)”, se acota en el acuerdo firmado con la justicia de NY.
Pero no solo eso. Al parecer, también estaría comprometida la adjudicación para la construcción del Tren Eléctrico de Lima. Y es que, según admitió la transnacional -alrededor de 2008-, “Odebrecht licita un contrato de transporte público en Perú”.
“Para influenciar al comité de licitación para que ayude a Odebrecht a asegurar el contrato, se acordó pagar $ 1.4 millones a un funcionario de alto nivel del gobierno peruano y a miembros del comité de licitación para el proyecto. En el 2009, Odebrecht ganó el contrato, valuado en aproximadamente $400 millones”, indica el punto 67 del documento.
Estos pagos corruptos, confió la constructora, fueron aprobados por el empleado 6 de Odebrecht, y se hicieron con fondos no registrados de la División de Operaciones Estructuradas.
CASO HUMALA. De esta forma, entre los gobiernos de Toledo y García, la empresa reconoció que pagó cerca de $21.4 millones. También se desprende que durante el gobierno de Ollanta Humala, que inició en el 2011, la constructora habría pagado $7.6 millones.
Y si bien, no se detalló cómo fue la operación de la entrega de dinero, sí confirmó que continuó entregando los sobornos hasta el 2014, sumando así los $29 millones.
Como se recuerda, la secretaria de Odebrecht, Maria Lucía Tavares, fue la que inició las delaciones tras someterse a la confesión sincera. En dicho momento, proporcionó documentos en los que figuraban algunos reuniones entre Humala Tasso y funcionarios de Odebrecht.
En dichas transcripciones se halló también las iniciales “OH” con la cifra de “3 millones” de dólares.
En más, Humala Tasso ya fue denunciado por la adjudicación de la construcción del Gasoducto Sur durante su gobierno y en la que también está implicada la empresa Odebrecht.
EVALÚAN PEDIRLO. Así las cosas, este documento, que se conoció por medios digitales de Estados Unidos, complica la situación de los gobiernos de Toledo, García y Humala. Ellos, tarde o temprano deberán desfilar por la Fiscalía.
Correo pudo conocer que el Ministerio Público no cuenta con este documento expedido por el Departamento de Justicia de New York, por lo que se evalúa solicitarlo, indicaron fuentes de dicha institución.
Primero, se evaluará la necesidad del documento y luego de ello también se analizarán los acuerdos de cooperación que se tienen con Estados Unidos. Toda gestión, indicaron, se hará vía el área de Cooperación Internacional que despacha el fiscal superior Alonso Peña Cabrera.
Precisamente, acotaron las fuentes, el último lunes, el fiscal de la Nación, Pablo Sánchez, ya tuvo una reunión con el fiscal Hamilton Castro, quien investiga las consecuencias del caso “Lava Jato”.
En la reunión también estuvo el coordinado de las Fiscalías Anticorrupción, César Zanabria, y los fiscales Reymundo Abia y Alonso Peña.
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