El presidente Ollanta Humala no quiso ayer declarar sobre temas de coyuntura y, en contra de lo acostumbrado, se puso a jugar un partido de fulbito junto con sus ministros de Estado. Incluso se dio un chapuzón en una piscina recién inaugurada.
El Mandatario, de manera sorpresiva, rompió todo protocolo tras inaugurar el Complejo Deportivo Inca Garcilaso de la Vega, ubicado en la urbanización El Porvenir (La Victoria).
El jefe de Estado estuvo acompañado de los ministros de Economía (Alonso Segura), Transportes (José Gallardo), Trabajo (Daniel Maurate) y Vivienda (Francisco Dumler), con quienes formó un equipo para enfrentarse al del alcalde de La Victoria, Elías Cuba.
Pese a que la prensa preguntó sobre los cambios en la Comandancia General del Ejército y la observación del tratado de extradición suscrito con Francia, Humala evitó responder a las interrogantes. Terminado el partido de fulbito, Humala decidió ingresar a la piscina del complejo deportivo.
ANÁLISIS. Con respecto al comportamiento del Presidente, el analista Carlos Tapia señaló que cuando él conoció a Ollanta Humala, siempre le gustaba jugar fulbito, pero ante la prensa jamás demostró esa afición. Expresó que ante la actual coyuntura, es muy probable que el Mandatario quiera mostrar una imagen más relajada. “Tiene encima acusaciones por entrometerse en la coyuntura electoral indebidamente y quiere dejar todo eso de lado”, sostuvo.