Ollanta Humala tuvo que salir a aclarar que no apoyó marcha contra el 5 de abril

La manifestación que recuerda el autogolpe del 5 de abril de 1992, que congregó a miles de ciudadanos opositores a la candidatura presidencial de Keiko Fujimori, terminó por poner al presidente Ollanta Humala contra las cuerdas.

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Y es que la Defensoría del Pueblo, dirigida por Eduardo Vega, condenó que un Jefe de Estado -en alusión a Humala Tasso- se pronuncie en torno a eventos, como dicha protesta, y circunstancias que pueden perjudicar el debido proceso electoral.

“Debemos guardar cierta prudencia y discreción en nuestras declaraciones”, refirió Vega Luna, para luego recordar que todos los funcionarios públicos deben respetar el principio de neutralidad.

“Creo que a las autoridades les corresponde poner la prudencia y la cuota de serenidad para que esto discurra en los cánones que la Constitución plantea”, remató.

El lunes último, Ollanta Humala expresó su apoyo a los jóvenes antifujimoristas que, en la víspera, se decidieron a organizar esta marcha; sin embargo, luego de la andanada de críticas que recibió por sus declaraciones, se vio obligado a retroceder.

“Me da satisfacción saber que miles de jóvenes salen a las calles para afirmar la democracia. Apoyo la marcha del 5 de abril, muchos de estos jóvenes marchan porque recuerdan y esto es importante”, dijo Ollanta Humala el lunes.

RETROCEDE. Ante ello, el Mandatario, ayer -horas antes de realizarse la movilización antifujimorista- convocó al canal del Estado, TV Perú, y a RPP Noticias para cambiar de posición antes de viajar a Huánuco para cumplir con su agenda del día.

Desde Palacio de Gobierno, el Jefe de Estado se rectificó asegurando que no respalda la protesta contra Keiko Fujimori porque “no estoy participando”.

“No estoy respaldando porque no estoy participando. Lo que estoy señalando es que los jóvenes tienen todo el derecho de expresarse libremente, dentro de las libertades, y de hacer movilizaciones”, expresó.

Previamente, Ollanta Humala invocó a los candidatos presidenciales a no “apadrinar” o “amadrinar” la protesta contra Keiko Fujimori con la finalidad de conseguir réditos electorales para los comicios del domingo.

“Tratemos que esto sea pacífico y evitemos que haya un aprovechamiento electoral de algunos candidatos o candidatas que quieran apadrinar o amadrinar estas movilizaciones”, continuó.

En este sentido, les exhortó abstenerse de acudir con sus agrupaciones políticas porque, advirtió, esto podría provocar conatos de violencia.

“Que entiendan las fuerzas políticas, los partidos, que estas movilizaciones no pertenecen a ningún partido. Es simplemente el sentir de los colectivos y simplemente que nos abstengamos nosotros de algún tipo de participación directa”, remarcó.

LO SEÑALA. Sin embargo, para la aspirante presidencial de Fuerza Popular quienes estarían detrás del colectivo “No a Keiko”, organizador del evento, sería la “pareja presidencial”.

Durante una entrevista concedida la noche del lunes al programa “Plan B” de Panamericana Televisión, acusó a Ollanta Humala y su esposa, Nadine Heredia, de estar detrás de la asociación civil.

“Son ellos (Nadine y Humala) los que han empezado estas marchas. Y lo del 5 de abril no es de ahora, han intentado en diferentes regiones tratar de boicotear nuestra campaña electoral”, argumentó para añadir que “respeta a las personas que tienen discrepancias” con su agrupación política porque “tienen todo el derecho de expresar su posición”.

Empero, acotó, sí rechazan los actos de violencia. “Vamos a cerrar los locales del partido porque ya nos han agredido, estoy tomando estas decisiones con la absoluta precaución y buscando actuar responsablemente por los hechos sucedidos anteriormente, al ministro del Interior le pedimos tomar las acciones respectivas”, manifestó.

LA MARCHA. Ayer, la marcha se inició en la Plaza San Martín y transcurrió sin violencia hasta el cierre de esta edición.

Entre los políticos presentes, sorprendió la presencia de Patricia Llosa, esposa del Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa, acompañada de los periodistas Gustavo Gorriti -secuestrado durante el régimen de Fujimori, por el cual Vladimiro Montesinos afronta un juicio en la actualidad- y Paola Ugaz.

También estuvo presente Morgana Vargas Llosa, hija de Patricia. A la excandidata a la vicepresidencia de Alianza Para el Progreso Anel Townsend también se le vio en las inmediaciones posando para las fotos al lado de jóvenes con carteles en los que se leía #KeikoNoVa, #FujimoriNuncaMás.

De igual modo, se notó la presencia del excandidato nacionalista Daniel Urresti.

Si bien la movilización estaba programada para empezar a las 5.00 p.m., voceros de diversos colectivos anunciaron que el recorrido comenzaría dos horas más tarde, debido a que todavía se esperaba más gente de la que ya se había reunido en las inmediaciones de la Plaza San Martín.

A las 7.00 p.m. ya eran cerca de 3 mil personas, en su mayoría jóvenes, que coreaban cánticos que repudiaban los gobiernos de Alberto Fujimori.

Los manifestantes iniciaron su recorrido con dirección a la avenida Tacna, para luego trasladarse a Wilson.

Posteriormente pasaron por Abancay para llegar hasta el Parque Universitario, y luego ingresar por Colmena. Al final retornaron a la plaza San Martín. Diversas comunidades alrededor del mundo también se pronunciaron sobre los 24 años del autogolpe. A través de las redes sociales se alojaron fotos en las que se ve a peruanos en lugares como Argentina, Brasil, Finlandia, Italia y Francia organizando vigilias en forma de rechazo a Fujimori.