La compra irregular por la Dirección Nacional de Inteligencia (DINI) de un equipo de interceptación telefónica valorizado en $21 millones, a fines de 2012, demuestra la forma personalísima cómo el presidente Ollanta Humala manejaba esa entidad, comentó para el programa de TV Cuarto Poder el expremier Óscar Valdés Dancuart.
La compra no siguió los procedimientos establecidos para la adquisición de bienes por el Estado. Se realizó a través de una modalidad secreta, sin cargo a rendir cuentas.
Valdés refiere que el presidente Ollanta Humala despachaba los asuntos de la DINI de manera excluyente con el jefe de esa entidad, Víctor Gómez, un oficial EP de su promoción.
“El jefe de la DINI directamente veía la parte organizativa con el Presidente, la parte del uso de recursos. Todo, todo. Nunca reportaron a la PCM, y esa era una de mis discrepancias (...) También Víctor Gómez viajaba y no se hacían resoluciones. Al menos, el presidente Humala tenía esa manera peculiar de manejar la DINI”, declaró Valdés.
En ese sentido, el expremier subrayó que no participó en la compra del equipo de “chuponeo”.
Hay graves irregularidades, dijo por su parte el legislador Javier Bedoya, miembro de la Comisión de Inteligencia del Congreso. Reveló que la DINI gastó $845 mil para formar a 12 especialistas peruanos en Israel y en el Perú para el manejo de los equipos, pero antes de que estos empiecen a funcionar, 7 de los 12 agentes dejaron de trabajar para la DINI. Formar a cada uno de ellos costó $70 mil, sostuvo.
Para la PNP. Los equipos de interceptación estaban destinados a la PNP, por lo que es extraño que los adquiriese la DINI, según el legislador Carlos Tubino.