Otárola culpa al Congreso por dilación en caso Álvarez
Otárola culpa al Congreso por dilación en caso Álvarez

El asesinato del consejero regional Ezequiel Nolasco ha hecho que las miradas se dirijan a la gestión del presidente regional de Áncash, César Álvarez. Varios sectores políticos lo acusan de ser la eminencia gris detrás de una serie de ilícitos que han convertido la región en tierra de nadie. El exministro de Defensa Alberto Otárola, actual asesor del mandatario Ollanta Humala, advierte que se ha instaurado un régimen montesinista y culpa, en gran medida, al Congreso por la dilación en las investigaciones que pudieron salvarle la vida a Nolasco.

¿Qué rol han jugado las autoridades en Áncash?

César Álvarez se ha dedicado a difamar a ciudadanos decentes. A mí nadie me va a contar el cuento. Son muchas las omisiones por parte de las autoridades de Áncash, que se niegan a rendir cuentas a los controles orgánicos que están establecidos en la Constitución, sean fiscales y judiciales. No es posible que no se investigue la ola de asesinatos a aquellos que, como Ezequiel Nolasco, se enfrentaron al poder de turno.

¿Cómo califica la situación en la región?

Esto me recuerda a la peor época del montesinismo, en la que cualquier voz discrepante era silenciada y atacada de manera desmedida. Ahora ocurre lo mismo contra los opositores del autoritarismo. Este señor ha convertido el escenario político en una fosa séptica en la que está acostumbrado bucear.

Pero él parece ser intocable, puede insultar y amenazar, incluso, a su hermano Fredy Otárola.

Quiero denunciar que acaban de enviarle un arreglo floral, una corona mortuoria a mi hermano, Carlos Otárola. Este es un hecho más que se suma a la decena de casos en que la impunidad, la amenaza y el crimen van de la mano.

Se habla que las investigaciones a Álvarez cayeron en saco roto. ¿Sobre quién pesa esta responsabilidad?

Ese es un error imperdonable del Congreso, que en su momento tuvo la oportunidad de iniciar investigación y salvarle la vida a Nolasco, porque él mismo fue a denunciar amenazas al Congreso, pero no pasó nada.

¿Ha desaparecido todo viso de un sistema democrático en Áncash? ¿Cuál sería la raíz del problema?

Esto guarda relación concreta con un problema en la aplicación del proceso de regionalización y descentralización en el país. Es decir, a lo que nos ha conducido este modelo diseñado con la última reforma en el 2009. Esa es la generación de pequeños cacicazgos que utilizan fondos públicos y que capturan a una región para los más bajos intereses personales. Ahí nace la impunidad.

Entonces, ¿cree que Alvarez ha "capturado" a la región y la ha sumergido en corrupción?

Sería bueno que Álvarez explique qué pasó con la licitación del hospital La Caleta, en Chimbote. Si le suena el nombre de la empresa Colesi, que fue uno de los tantos casos denunciados. ¿Qué pasó con la Centralita? Increíble que fueran expectorados hasta cuatro fiscales por ordenar un allanamiento de una supuesta central de espionaje, ¿no?

Entonces, ¿Álvarez habría infiltrado finalmente al Estado?

La gente que hace política, usando este tipo de métodos, siempre busca infiltrarse en las altas instituciones del Estado para no ser investigada. Yo creo que sí.

El MP y el PJ se han echado la pelota mutuamente. ¿Usted confía en sus acciones?

Se ha nombrado, felizmente, a una fiscal proba en este caso, porque han destituido al fiscal decano del Santa, Dante Farro. ¿Por qué nunca le ha dado paso a ninguna de las decenas de denuncias que tiene Álvarez? ¿Quién está amenazando a la valiente fiscal Nancy Mirano, que investiga casos de corrupción en Áncash? ¿Las autoridades en el país vamos a hacernos de la vista gorda y permitir que continúe el sicariato y la impunidad? No.

¿Qué medidas tomará el Gobierno?

El 17 de abril se ha convocado una audiencia en Áncash donde va a participar el Ministerio del Interior, la Fiscalía, congresistas y varios especialistas. El Contralor, por su parte, va a enviar un equipo especializado a Áncash. La Comisión de Fiscalización acaba de acordar el pedido al pleno de la solicitud de facultades para ingresar y fiscalizar. El Defensor del Pueblo acaba de decir que no cree en la versión de Álvarez, y que implica riesgos altísimos ejercer activamente la política en esa región porque uno puede ser amenazado, agredido y victimado.

Álvarez está saliendo a los medios para hacer acusaciones fuertes contra sus detractores, incluso contra usted.

Siempre está tratando de hacerse la víctima y busca perjudicar a todos a través de difamaciones. Incluso a mí. Eso no le va a funcionar, no va a tapar el sol con un dedo. Todos concluyen en que algo clandestino ocurre en Áncash. Este es el ejercicio de la autoridad de diversas personas que están interesadas en esclarecer esto. Las horas de Álvarez están contadas.