Un total de 22.543 peruanos afiliados a Pensión 65 recibieron sus pensiones mensuales a pesar de estar muertos, admitió el director ejecutivo del programa social, José Villalobos a la prensa local.
También puedes leer...Pensión 65 es el programa estatal más quejado del 2015
“Nuestro problema radica en que no existe una cultura (en las familias) para registrar formalmente (a los parientes fallecidos)”, dijo al diario El Comercio el director de Pensión 65, sobre las causas por las cuales se abonó entre 2012 a 2014 más de 9,5 millones de soles (unos 2,8 millones de dólares) sin verificar si los afiliados seguían vivos.
El funcionario matizó lo ocurrido alegando que “se recuperó un 92,35% de lo abonado, cuando (en Pensión 65) afiliamos a estas personas (22.543) no estaban reportadas como fallecidas en ningún tipo de registro”. Resta por recuperar el 7,65%, unos 218.000 dólares depositados a 1.431 afiliados fallecidos.
Villalobos explicó que cada dos meses actualizan su padrón de afiliados, lapso en el cual mueren en promedio 3.600 empadronados reportados ante el estatal Registro Nacional de Identificación y Estado Civil (Reniec) por sus familiares. Sin embargo, acotó, las muertes no siempre se notifican ante las autoridades por la lejanía de los pueblos andinos donde viven los parientes.
La insólita situación en la que se ha visto envuelto el programa social saltó al primer plano el domingo cuando el programa informativo “Cuarto Poder”, denunció el caso.
Según cifras oficiales, el programa Pensión 65 cuenta con más de medio millón de usuarios empadronados, todos mayores de 65 años y viviendo en extrema pobreza. Entre los beneficiados hay 439 mujeres y 178 hombres mayores de 100 años. Los afiliados reciben una subvención bimensual de 265 nuevos soles (80 dólares).
Pensión 65 es uno de los programas sociales estrella de este gobierno puesto en marcha el 2011.