Pedro Pablo Kuczynski, líder de Peruanos Por el Kambio (PPK), recibió ayer la credencial que lo reconoce como presidente electo de la República para el periodo 2016-2021 de manos del Jurado Nacional de Elecciones en una ceremonia que tuvo como escenario el renovado Teatro Municipal.
Una vez con el documento en sus manos, su discurso tuvo frases elocuentes, esperanzadoras y, sobre todo, orientadas a bajar los enconos que dejó la ardua campaña electoral.
“El mensaje que quiero dar es muy simple: en el Perú tenemos que mantener la unión. Tenemos muchas diferencias entre nosotros, pero al final, como se ha destacado aquí, esta es la cuarta transición democrática electoral ordenada desde el 2001. Tenemos que mantener ese desempeño para todo el futuro y la unión significa que todos deben poner su hombro, su cuota aparte”, manifestó.
PPK dijo que a veces uno se tiene que “tragar” sus objeciones para poder trabajar juntos. “Aquí hemos tenido una elección muy reñida. Como se recordará, empezamos 19 candidatos, terminamos dos y el voto se ha partido por la mitad. Y yo lo que pido es la unión por los que votaron por mí y los que no votaron por mí” y agregó: “Porque yo voy a trabajar para todos. Ese es un tema muy importante”.
El presidente electo admitió que las naciones de la región no vienen pasando por un buen momento, recordando los cambios muy difíciles que se están dando en otros países. “Aquí se ha logrado a lo largo de los últimos 25 años un gran cambio en el Perú, pero todavía nos falta un cambio adicional, que es la revolución social que necesitamos en el país”.
En esa línea, PPK dijo que la gran tarea que tiene el gobierno entrante es igualar las provincias con la capital. “Igualar a los que viven en los Andes y la Amazonía con la Costa; igualar la educación de los que van a los mejores colegios privados con los que van a los colegios públicos, que son la gran mayoría; igualar los servicios sociales básicos que debe tener todo ciudadano”, señaló.
POR LA DEMOCRACIA. Pedro Pablo Kuczynski felicitó al JNE por haber logrado que las elecciones se hayan desarrollado en medio de un ambiente institucional difícil y señaló que él hubiera aceptado la derrota si los resultados le hubieran sido adversos.
“No es una cuestión que uno gane por esto o por lo otro. Lo importante es que el país entero esté convencido de que este proceso ha sido justo y va a llevar al Perú a buen puerto”, aseveró en otro momento.
Luego agradeció a todos los que lo ayudaron en esta dura campaña. “No solo los miembros de nuestro pequeño partido, sino todos los otros, en los pueblos que hemos visitado, en los barrios donde hemos ido (...) que han creído en nosotros, porque no olvidemos que partimos desde muy abajo. Hace seis años, cuando hicimos el inicio de un primer intento, partimos con 1% y aquí estamos hoy. El gran reto es que estas esperanzas no sean defraudadas, que miremos siempre hacia adelante, cuál es el objetivo que queremos. Queremos un país moderno, justo, igualitario, que pueda caminar con la frente en alto en el concierto mundial del cual somos parte”, finalizó.
También se hicieron presentes algunos congresistas electos de diferentes bancadas, así como simpatizantes cercanos al entorno de Peruanos Por el Kambio (PPK).
Antes del acto oficial, llegó al magno escenario el alcalde de Lima, Luis Castañeda Lossio, quien ocupó el palco municipal. Asimismo, el presidente del Consejo de Ministros, Pedro Cateriano; el fiscal de la Nación; Pablo Sánchez, así como el defensor del Pueblo, Eduardo Vega, entre otras personalidades.
La sesión solemne estaba programada para las 11 de la mañana y empezó con rigurosa puntualidad. Entre aplausos hizo su ingreso Kuczynski, acompañado de sus vicepresidentes Martín Vizcarra y Mercedes Aráoz. Los integrantes del nuevo gobierno se colocaron junto al titular del JNE, Francisco Távara.
Tras la entonación del himno nacional, a cargo del Coro Nacional, se hizo lectura de la proclamación de los ganadores recordando los resultados electorales presidenciales del 5 de junio, que dieron como ganador a la agrupación de PPK con 8 millones 596 mil 937 votos.
De igual forma, recibieron sus credenciales la segunda vicepresidente electa, Mercedes Aráoz, quien lució un elegante vestido negro, y Martín Vizcarra, el primer vicepresidente.
Sin duda, a todos les espera una ardua jornada en los años venideros, liderando un régimen que tendrá el privilegio de recibir el bicentenario de la República.