El congresista, Wilbert Rozas, anunció este miércoles 30 de mayo su renuncia a las comisiones de Ética, del cual era vicepresidente, y Majes Siguas II, mientras dure el proceso de levantamiento de inmunidad parlamentaria en su contra por el presunto delito de peculado que habría cometido cuando era alcalde de la provincia de Anta, en Cusco, entre los años 2007 y 2010.  Esto debido a que según el reglamento del Congreso de la República existen ciertas prohibiciones para aquellos legisladores que pasan por este proceso.

A través de un comunicado, Rozas también aseguró que la admisión a trámite del pedido para levantar su inmunidad parlamentaria se trata de una campaña de persecución política de la “derecha” (representada por la bancada de Fuerza Popular) contra los legisladores de Frente Amplio, con el objetivo de “silenciar cualquier oposición democrática”.

En el documento también reafirmó su compromiso para ponerse a disposición de la justicia y demostrar su inocencia respecto a la acusación mencionada y aclaró algunos puntos respecto a la denuncia penal presentada por el procurador público de la Municipalidad Provincial de Anta. 

-

Cabe anotar que la Comisión de Levantamiento de Inmunidad Parlamentaria del Congreso acordó admitir a trámite el pedido de la Corte Suprema para que se levante la inmunidad de Wilbert Rozas, con el fin de que  pueda ser procesado por el presunto delito de peculado.

Tras un debate el grupo de trabajo parlamentario, presidido por el aprista Elías Rodríguez, admitió el requerimiento formulado por considerar que cumple las formalidades exigidas. A favor votaron los parlamentarios Daniel Salaverry (FP), Edmundo del Águila (AP), Octavio Salazar (FP), Wuilian Monterola (FP), Carlos Tubino (FP) y Javier Villavicencio (FP), y en contra lo hizo Humberto Morales (FA).

Dicho grupo de trabajo acordó, además, citar al parlamentario Rozas, en un plazo de tres días hábiles, para que ejerza su derecho de defensa. Luego de su presentación, la comisión tendrá un plazo de 15 días como máximo para emitir un dictamen que, de ser aprobado, pasará al pleno del Congreso para su debate y votación.