La procuradora ad hoc Silvana Carrión advirtió que la cooperación con Brasil en las indagaciones del caso Lava Jato viene siendo lenta luego de la desactivación de la unidad de investigadores en ese país, aprobada en febrero del 2021.
En diálogo con RPP Noticias, indicó que tras la decisión de la Fiscalía General de Brasil de desactivar al equipo especial, ya no existe rapidez en la programación de diligencias, lo cual consideró un “obstáculo” que no depende de las autoridades peruanas.
“Lava Jato es un caso de trascendencia internacional y la cooperación con Brasil ha sido fundamental para avanzar en este proceso. Sin embargo esta cooperación viene siendo un poco más lenta a raíz de la pandemia, pero luego, a partir de la desactivación del equipo Lava Jato en Brasil, finalmente no hay esta fluidez o rapidez en el señalamiento de diligencias que deben existir para recibir la información de Brasil”, expresó.
En ese sentido, explicó que existen 70 ‘codinomes’ pendientes de ser decodificados y que los problemas con la cooperación internacional con las autoridades brasileñas no han permitido que la información termine de ser recibida.
“No depende de las autoridades peruanas. La fiscalía hace los pedidos que tiene que hacer, pero es la autoridad brasileña la que tiene que fijar las fechas para llevar a cabo [las diligencias]”, subrayó.
Consultada sobre el tiempo que tardaría en emitirse una sentencia en el juicio contra el expresidente Ollanta Humala y su esposa, Nadine Heredia, por lavado de activos, Carrión estimó que podría tardar entre seis y ocho meses, o quizás probablemente un año.
“El caso tiene varias personas que deben declarar y varios documentos técnicos que tiene que ser evaluados en el juicio. Yo estimo que entre seis u ocho meses probablemente”, manifestó.
“Podría durar años, vienen avanzando en audiencias semanales. Estimamos que podría ser en algunos meses o en un año que ojalá pueda haber una decisión, en el mejor de los casos”, sentenció.