Las integrantes del Tribunal de Honor del Pacto Ético Electoral del Jurado Nacional de Elecciones (JNE), la cantante y compositora Susana Baca y la activista defensora de los derechos de pueblos amazónicos del Perú, Tarcila Rivera Zea, expresaron su posición de continuar en este organismo como parte de su “compromiso” ante la ciudadanía, pese a las renuncias de tres de sus integrantes.
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“Nuestra continuidad responde al compromiso asumido por la ciudadanía, el país y la institucionalidad de las instancias que permiten la organización de nuestro Estado como es, en este caso, el Jurado Nacional de Elecciones”, indicaron a través de un pronunciamiento difundido en sus redes sociales.
El último sábado 29 de mayo, Delia Revoredo, Gastón Soto Vallenas y Carmen McEvoy renunciaron al Tribunal de Honor del Jurado Nacional de Elecciones (JNE), alegando falta de lealtad por parte del equipo logístico que les fue asignado.
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A través de una carta presentada en conjunto ante el presidente del JNE, Jorge Luis Salas Arenas, así como a las organizaciones políticas e instituciones adherentes al Pacto Ético Electoral, informaron que dan por concluidas sus labores ante el Tribunal de Honor.
Al respecto, Baca y Rivera resaltaron que fueron designadas “debido a cualidades y trayectorias que fueron ponderadas por los partidos políticos, las representaciones de la sociedad civil y las instancias involucradas para resguardar, defender y construir el bien común de un Estado democrático”.
Asimismo, detallaron que asumieron esta responsabilidad como personas independientes y a fin de “contribuir con acciones y recomendaciones” que sean tomadas en cuenta durante el desarrollo del proceso electoral.
“En virtud de la democracia, hemos asumido la presente responsabilidad como personas independientes, frente a diversas instancias de la sociedad y de los partidos políticos, con la convicción de contribuir con acciones y recomendaciones que sean tomadas en cuenta en el desarrollo de un proceso electoral alturado, de mutuo respeto y que permita construir y fortalecer la ciudadanía”, refirieron.
“Vale invocar también que es indispensable que los partidos políticos y la ciudadanía hagamos el esfuerzo para recuperar el respeto, la legitimidad y el crédito que la política debe tener, principalmente en nuestra sociedad”, añadieron.