La congresista Susel Paredes (No Agrupados) dijo no entender “tanta histeria” para una consulta como la Asamblea Constituyente, luego del proyecto de ley presentado por el presidente de la República, Pedro Castillo, ante ese poder del Estado.

En declaraciones a los periodistas, indicó que la gente “tiene el derecho a opinar también” y que quizás existe temor en los partidos tradicionales de derecha de ser dejados de lado por las organizaciones sociales, tal como ocurrió en Chile.

“¿Cuál sería el problema de consultarle a la gente si quiere o no una Asamblea Constituyente si nuestro jefe es el pueblo? La gente tiene derecho a opinar también, que se le pregunte. ¿Por qué todo lo vamos a decidir nosotros? O tienen miedo que los contrasueleen y que a la hora de la votación gane por goleada la Asamblea”, expresó.

“No entiendo tanta histeria para una consulta. Nosotros venimos representando al pueblo. ¿Quién es mi jefe? La gente. Que la gente opine. De repente hay temores y por eso este miedo histérico, en vez de discutir como congresistas cuáles son los beneficios o no de, primero, un cambio total y segundo, de usar la metodología de la Asamblea Constituyente, que le para los pelos a los partidos”, añadió.

Recordó que en Chile se hizo una reforma constitucional y se introdujo la Asamblea Constituyente como un mecanismo de reforma total de la Carta Magna. También indicó que desde su punto de vista, el tema no es modificar, sino el temor a ser desplazados por los movimientos sociales.

“El tema no es el cambio de Constitución, lo que creo es que tiemblan porque si hay una votación para que la gente diga no solo partidos, sino las organizaciones sociales, pase lo que ha pasado en Chile, donde contrasuelearon a los partidos y quienes son los constituyentes son los representantes de los distintos movimientos sociales”, acotó.

Finalmente, la legisladora que llegó al Congreso con el Partido Morado indicó que el tema de fondo es discutir el cambio de Constitución “sin histeria, sin dramatismo” y de la manera más objetiva posible.

“El 82% no quiere a los congresistas. ¿De dónde venimos los congresistas? De los partidos. Para mí ese es el tema de fondo y valdría la pena discutirlo sin histeria, sin dramatismo, objetivamente”, sentenció.