¿Se queda? El expresidente Alejandro Toledo podría seguir cumpliendo la prisión que le fue impuesta por un posible peligro de fuga en Estados Unidos.
Sería así debido a que el último viernes 11, Toledo fue trasladado desde la cárcel de Santa Rita (condado de Alameda, California) a la correccional Maguire, ubicada en el condado californiano de San Mateo.
El exmandatario afronta un proceso de extradición por el caso Odebrecht, por supuestamente recibir un soborno de 35 millones de dólares de la citada constructora para que se adjudique los tramos 2 y 3 de la Carretera Interoceánica Sur. Actualmente, tiene en su contra un pedido de prisión preventiva por 18 meses en nuestro país.
SorpresaSobre su situación en la nueva cárcel, un funcionario de dicho establecimiento confirmó a Correo que el expresidente llegó el viernes. Agregó, además, que se encuentra “en una celda separada“, alejado de otros presos.
Este diario tomó conocimiento del traslado de Toledo a raíz de una comunicación electrónica de su esposa, Eliane Karp, con un grupo de allegados.
“Cuando fui a la computadora por conexión a internet, Santa Rita dice que él (Alejandro) había sido soltado, y yo no lo veía en ningún lado. No (estaba) en casa, tampoco en el jardín, ni en mi cama, de donde fue sacado por 10 horribles hombres y mujeres con armas. Entonces, ¿dónde estaba? (Esperé) todo el día para recibir su llamada y descubrí que había sido llevado al condado de San Mateo (correccional Maguire)”, escribió Karp.
En la prisión Maguire, según el portal de la Oficina del Sheriff del Condado de San Mateo, los internos están limitados a dos visitas por cada periodo de siete días. No se permite más de una visita en un día y estas pueden durar hasta 45 minutos. Un máximo de tres personas (incluyendo niños) pueden acceder a un interno a la misma vez.
El casoEl cambio de prisión de Toledo responde a una resolución emitida el jueves pasado por el juez Vince Chhabria, del Distrito Norte de California. El magistrado había condicionado al Gobierno de EE.UU. a presentar, hasta el 22 de octubre, una moción que permita cambiar el régimen de aislamiento en que se encontraba el exmandatario en la cárcel de Santa Rita. De no darse una alternativa hasta la fecha señalada, Toledo saldría bajo fianza.
Esta opción surgió luego de un informe del psiquiatra Dave Schatz, de la prisión de Santa Rita, que determinó que Toledo está sometido a una prisión que corresponde para internos violentos; por ello, se viene afectado su salud mental.
“He visto un desinterés del señor Toledo en mantener su aseo e higiene. He visto una marcada desmoralización, junto con un aumento significativo de la ansiedad y depresión. He aumentado los medicamentos del Sr. Toledo debido a este aumento de la ansiedad y depresión”, se indicó en el informe médico.
Además de ello, se detalló que el expresidente ha venido perdiendo varios kilos durante el tiempo de su encierro. Se alegó que ello se ha podido constatar en las audiencias en las que ha venido participando.
“Muestra un aumento del retraso psicomotor, lo que significa una desaceleración general significativa de los movimientos del paciente”, destaca en sus argumentos el psiquiatra.
OpcionesEn conversación con Correo, el abogado experto en temas de extradición, James Rodríguez, señaló que tras el traslado de Toledo a otra prisión, es muy difícil que ahora pueda recuperar su libertad.
“En la práctica ya pasó del juez del condado al federal, que es la segunda instancia, a menos que se vaya a la Corte Suprema, que no lo creo”, manifestó el letrado.
Rodríguez detalló que el nuevo penal donde se encuentra Toledo debe ser más abierto y tiene que estar con mejores condiciones de seguridad.
“Digamos que no sea tan rígido, porque prácticamente solo tiene una o dos horas cada dos días y solo puede conferenciar con su abogado, a diferencia de otros reos, que pueden tener libertad en los patios”, señaló.
El abogado precisó que la situación legal de Toledo no depende, en estos momentos, de algún riesgo de fuga, sino de tener las mejores condiciones carcelarias. “Y eso también puede ser una estrategia de su defensa”, alegó.
A su juicio, al Perú poco le interesa la garantía, ni la finanza, ni las cosas que pueda hacer Toledo para ser libre, sino que venga a rendir cuentas a la justicia de nuestro país.