Con pantalón beige y totalmente demacrado, Alberto Fujimori ingresó a la sala para ser juzgado por el caso de los “Diario Chicha”.
Minutos después de su ingreso a la sala, Fujimori sacó un tensiómetro con el cual se midió la presión previa al juicio.
Fujimori lució decaído, triste y a diferencia de otras ocasiones no saludó a la prensa, ni a sus hijos que ahí lo acompañan de manera efusiva.
Un equipo médico ingresó al lugar y Fujimori salió de la sala para ser revisado por los galenos previo al juicio.
Cabe recordar que hoy su abogado William Paco Castillo adelantó además que recusará a la sala y ha declarado que no es idónea.