Urresti le declara la guerra a la delincuencia
Urresti le declara la guerra a la delincuencia

El general del Ejército (r) Daniel Urresti Elera, flamante ministro del Interior, se esforzó ayer en subrayar un estilo personal al asumir el cargo.

Dejó aflorar una personalidad impetuosa frente al perfil calmo, académico y reflexivo del saliente ministro Walter Albán Peralta.

No toleró más de dos minutos el protocolo, abandonó el podio y el micrófono para dirigirse estentóreamente a la oficialidad de la Policía Nacional reunida para el "besamanos" en el hall principal del Ministerio del Interior.

Lo inusual del gesto causó estupor en los presentes. Albán se veía muy serio, el ceño levemente fruncido.

Urresti citó la Guerra de los Cien Años entre Inglaterra y Francia (1337 - 1453) y el "punto de inflexión" a partir del cual la victoria se inclinó en favor de Francia. Y arengó con estilo castrense a la oficialidad a sumarse a una guerra a muerte contra la delincuencia.

PUNTO DE INFLEXIÓN.

"Señores -dijo a voz en cuello-, en la Policía Nacional, en este momento, vamos a tener nuestro punto de inflexión, nuestra batalla (...) será ahora, a partir de este momento. No esperaremos más. Lo vamos a hacer con lo que tenemos. Con lo que somos daremos la batalla a la delincuencia, respetando irrestrictamente los derechos humanos, cumpliendo las leyes en su cabalidad...".

Los jefes van a responder por resultados, por metas y "aquel que no puede, aquel que no alcance su cuota (contra la delincuencia)...", dejó inconclusa la frase. Y agregó: "La derrota de la delincuencia comenzó aquí y ahora".

- General Flores, por favor, tome atención -ordenó al director de la PNP Jorge Flores Goycochea.

- !Atención! -gritó Flores con voz marcial.

El ministro, con los puños cerrados como celebrando un gol, pidió tres hurras por la Policía. La oficialidad rugió: ¡ra!, ¡ra!, ¡ra!.

La escena hizo sonreír a Albán, no sin cierta ironía, pero luego se sumó a los aplausos. No hubo apretones de manos cuando Urresti terminó la arenga.

Así quedó delineado el nuevo estilo.

MEDIDAS PRONTAS. Por la mañana, Urresti habló en varios noticiarios de TV sobre la presunta influencia del exministro Wilfredo Pedraza, ahora asesor presidencial, y dio a entender que no permitirá injerencias de terceros en el Mininter.

"¿Quién ha jurado como ministro del Interior? Yo soy el ministro del Interior y mi jefe directo es el Presidente", aseveró.

Anunció mano dura no solo contra la delincuencia. A los transportistas que manejan sin brevete o con decenas de papeletas impagas les aconsejo que ya no manejen, que guarden sus vehículos "porque inmediatamente vamos a comenzar con eso".

"A las personas que tienen lunas polarizadas las vamos a tener locas. Las vamos a detener en cada cuadra, porque más que proteger a las personas, ayuda a la delincuencia".

Se van a intensificar las operaciones policiales contra los robos en las calles, arrebato de celulares, carteras, robo de vehículos. Se implementarán más depósitos para los vehículos infractores y se va a golpear fuerte a los centros de venta ilegal de autopartes de vehículos y objetos robados (reducidores).

También se comprometió a eliminar los denominados "operativos relámpago" de la Policía porque, a su juicio, se presta para que la gente diga que allí corre "coimas".

"Cada cierto tiempo hay operativos y no pasa nada. El tema es que debe coordinar... voy a denunciar a todos los organismos y funcionarios que pongan trabas", adelantó.

SIN AUTOCRÍTICAS. El analista político Agustín Figueroa lamentó la ausencia de autocrítica en el discurso de despedida de Walter Albán. Este dijo que las cifras del INEI indicaban una leve disminución en las cifras de la criminalidad al culminar su gestión. "Acabo de escuchar a Albán y parece que vivimos en países distintos", señaló.

Según Figueroa, parece que las entidades del gobierno se están endureciendo. "Urresti ha dicho que el que tiene miedo que se compre un perro".

Para Juan Carlos Valdivia la gestión del exministro Albán estaba agotada.

"En el caso de Albán nunca se sintió a un ministro del Interior. Estaba incómodo en un puesto que no le corresponde según su perfil profesional", agregó.

CLICK. A juicio de Octavio Salazar, exdirector de la Policía Nacional y congresista, a Daniel Urresti le falta experiencia contra la delincuencia, aunque aprecia su voluntarismo. "Ha querido hacer un click con la población rápidamente, pero es importante la experiencia", advirtió.

No hay ningún problema con el hecho que Urresti sea un militar, en opinión del expremier Óscar Valdés Dancuart. "No creo que el ser militar o policía o abogado lo descalifique para el puesto como algunos han manifestado", indicó.