La fiscal de la Nación, Zoraida Ávalos, ha presentado una denuncia constitucional contra su antecesor Pedro Chávarry, por los presuntos delitos de encubrimiento real, encubrimiento personal y atentado contra la conservación e identidad de objeto, dentro del caso del deslacrado de una oficina en la sede del Ministerio Público y su posterior sustracción de documentos.
La acusación contra el exfiscal de la Nación fue hecha en base a "supuestos actos de obstaculización en torno a las acciones del Equipo Especial Lava Jato y de vulneración irregular de oficinas lacradas en la sede principal del Ministerio Público". Los fundamentos fueron publicados en el Twitter de la Fiscalía.
A Chávarry Vallejos se le sindica la irrupción ilegal a las oficinas ubicadas en el piso 10 del Ministerio Público para sustraer documentación. Estos ambientes habían sido lacrados por el fiscal José Domingo Pérez luego de un allanamiento ejecutado en diciembre del 2018.
Días después de la medida de Domingo Pérez, las cámaras de la Fiscalía captaron al exfiscal junto a su exasesora, Rosa Venegas, salir del recinto luego de hacerse con tres cajas de documentos. Venegas también es investigada por el mencionado caso.
La exasesora declaró al área de Enriquecimiento Ilícito y Denuncias Constitucionales de la Fiscalía de la Nación, y luego ante el fiscal Reynaldo Abia, que Pedro Chávarry planeó la intervención a las oficinas lacradas de su asesor Juan Manuel Duarte, a fin de retirar información que pueda comprometerlo.
Venegas también detalló que el extitular del Ministerio Público la citó a ella y a otras personas a una reunión donde les explicó que tenían que ingresar a las oficinas para sacar los documentos.
La extrabajadora de la Fiscalía narró, además, que, incluso cuando ella se negó en un primer momento, Chávarry Vallejos fue quien le pidió que entre a la oficina. La exasesora le dijo a Chávarry que él mismo lo hiciera; sin embargo, este último se negó y se excusó indicando que no podía porque tenía que evitar escándalos.
Asimismo, reveló que Juan Manuel Duarte, el entonces asesor de Chávarry, la presionó e incluso le dijo "sácate todo lo que puedas", mediante una llamada por teléfono.