En los últimos meses, el rol de la educación universitaria se ha vuelto a reformular en el país. El desarrollo de investigaciones para enfrentar la pandemia y la creación de distintas start-up que contribuyen con la educación han evidenciado el rol de la universidad en el avance de la sociedad.

Esta función, aunque ha cobrado fuerza en esta crisis sanitaria, no es una novedad. Los cambios políticos, económicos y tecnológicos de la última década les dieron a las universidades un papel importante en el crecimiento social y económico de los países. Así lo evidenció un estudio de la Oficina Nacional de Investigación Económica, que al analizar universidades de 78 países encontró que estas otorgaban capital humano, promovían la innovación y que podían llegar a incrementar el PBI hasta en un 4% si se duplicaba la presencia de ellas.

Función social y digitalización

Frente al avance de la digitalización, las universidades en línea también han asumido este rol y se han convertido en una nueva palanca de progreso. Por un lado, estas instituciones derriban barreras físicas, conectando a estudiantes y maestros alrededor del mundo. Asimismo, democratizan la educación al brindar una formación de calidad y habilidades para un mercado global a millones de estudiantes, sin importar su procedencia.

La Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) es un claro ejemplo de este modelo. La institución, completamente digital, tiene a la función social como uno de sus pilares y representa una gran posibilidad para que miles de estudiantes de las distintas regiones del país accedan a maestrías, grados o especializaciones de calidad, con metodologías innovadoras y de carácter interdisciplinario.

En nuestro país, UNIR, alineado a este principio, también ha puesto en marcha y financiado íntegramente programas de responsabilidad social junto al Ministerio de Educación, la Municipalidad de Lima y UNESCO-Perú para capacitar a docentes universitarios en educación digital, promover habilidades laborales en los jóvenes y brindar formación digital a profesores en regiones. De esta manera, la universidad en línea ya se perfila como un promotor de desarrollo para el país y espera cerrar aún más la brecha social.

CONTENIDO PATROCINADO