No existe un manual sobre la maternidad o la paternidad. Por eso, es importante seguir las recomendaciones de profesionales desde la gestación de un nuevo ser.
La obstetra Fiorella Guzmán y el pediatra del INSN Carlos Llenque resuelven las principales dudas posparto.
La importancia de la lactancia
Según la obstetra, Fiorella Guzmán, la leche materna constituye un rol importante en la protección del recién nacido por las siguientes razones:
- No solo es importante por los nutrientes que reciben los bebés de la leche, sino que, los primeros días de vida, éste necesita anticuerpos. El bebé nace con una inmunidad nata muy básica y, a través de su madre, recibe anticuerpos por el calostro, que va ayudar a que el bebé genere inmunidad adaptativa.
- Científicamente, esta comprobado que, el primer día de lactancia más o menos sale un 80% de la inmunoglobulina secretora, que es una molécula que protege al niño desde que nace.
- Los bebés que toman formula tienen riesgos más grandes a diferencia de los bebés que toman el calostro, que los protege de enfermedades graves y tienen menos incidencias de infecciones.
Covid-19 y lactancia
“Hay investigaciones que afirman que la leche de la madre infectada tiene anticuerpos y una madre lactante no le va transferir la enfermedad, sino los anticuerpos para proteger al bebé frente a la enfermedad. La madre puede seguir amamantando al bebé incluso estando infectada, guardando los cuidados necesarios para no contagiar al bebé”, confirma la doctora Fiorella Guzmán.
¿Lactancia materna o fórmulas?
“Tenemos miles de años en la tierra y lo que es normal es que el bebé reciba solo leche materna. Se ha puesto de moda que quieran darnos un complemento porque así sale en la publicidad. Pero, en realidad, lo que se sabe es que la leche materna tiene todos los nutrientes que necesita un bebé y que la naturaleza misma le manda”, indica la obstetra.
La mastitis
“Es una infección y congestión de la mama en la que se siente presión y dolor. La mamá tiene los síntomas de una gripe y, actualmente, se puede confundir con covid. La mastitis ocurre porque la madre no da lactancia libre (saltan mucho las tomas), porque hay alguna grieta en el pezón o tejido abierto que funciona de vía para que ingrese algún germen. La madre puede seguir amamantando a su bebé con mastitis, incluso con abscesos, porque lo que está inflamado es el tejido, mas no la leche.”, comenta la especialista Fiorella Guzmán.
El tratamiento para curar la mastitis, según la obstetra es el siguiente:
- Para curar esta mastitis resulta muy útil que el bebé lacte con más frecuencia de ese pecho para aliviar a la madre, y se apoya con fármacos recetados por especialistas.
Mitos sobre la lactancia y los recién nacidos
Según la galena, estos son 3 de los principales mitos:
- Los primeros días no sale leche. Por eso, las mamás piensan que las gotitas que salen al inicio se deben complementar, pero en realidad, el recién nacido tiene un estomago del tamaño de una cereza, con una capacidad gástrica de 5 a 7 ml. O sea, una cucharadita y media de leche; y es justo lo que la madre tiene para darle por toma a su bebé.
- También, se piensa que la leche amarilla, el calostro, es sucia y no se la dan al bebé. Ahí están botando los anticuerpos, que son como una vacuna para el recién nacido.
- Se piensa también, que los bebés necesitan dormir más y el bebé no esta preparado para dormir largas horas.
¿Cómo producir más leche materna?
“Las mamás quieren tener un montón de leche, pero dan fórmula. Cuando una mamá introduce una alimentación diferente a la leche materna, lo que no sabe es que está haciendo que su producción de leche disminuya. La clave es que, a mayor frecuencia de tomas, más leche produce la mamá. No se le debe poner reloj a las tomas”, advierte Guzmán.
Alimentación complementaria
“Es la acción o el tiempo en el que el niño lactante empieza a recibir alimentos sólidos o líquidos diferentes de la leche, pero que van a servir, junto con la leche materna, como un complemento para una alimentación saludable. En base a ese término, se inicia la alimentación complementaria en el momento en que, para el niño, la leche materna no es suficiente. La edad promedio según la OMS son los 6 meses”, cuenta el doctor del Instituto Nacional de Salud del Niño, Carlos Llenque.
¿Cómo iniciar la alimentación complementaria?
Hay 3 posturas frente a este paso en la alimentación del menor que explica el pediatra:
- La postura clásica, que consta en administrarle alimentos aplastados al bebé con cucharillas.
- La otra postura es la de la alimentación guiada por el bebé, en la que el niño va cogiendo los alimentos blandos, en trocitos pequeños y el mismo, a través de la exploración, los lleva a su boca.
- Hay una postura mixta, que en nuestro medio sería mas adecuada mientras vamos conociendo al bebé y tengamos más confianza de que éste puede introducir sus alimentos en base a sus requerimientos.
Alimentación complementaria en niños prematuros
“Como todos los niños, tiene que verificarse que va poder comer en la medida de que el reflejo de la deglución este bueno, que no haya reflejo de defensa como de extrusión. Esto se puede evaluar cuando al niño se le mete el dedito a la boca y lo escupe, no lo desea. Entonces, no esta apto para comer”, comenta el especialista.
En cuanto a la edad para iniciar la alimentación complementaria en niños que han son prematuros, el doctor Llenque detalla 2 posturas:
- Una postura se refiere a la parte cronológica, es decir a los 6 meses.
- La otra postura es la de la edad corregida. Esto significa que se debe calcular según el tiempo de nacimiento cuándo le correspondería. Por ejemplo, un niño que nació a las 30 semanas, 10 semanas antes de terminar la edad gestacional. Este niño probablemente inicie su alimentación complementaria 10 semanas después de los 6 meses (más o menos a las 8 meses y medio) porque le damos pie a la madurez del prematuro.
Dieta para una alimentación complementaria balanceada
El médico recomienda una dieta balanceada en base a:
- Una porción de carbohidratos (papa o camote)
- Proteínas de origen animal o vegetal (pollo deshilachado, pescado, hígado, clara de huevo, quinua).
- Vegetales (zapallo, zanahoria, etc.).
- Grasas (yema del huevo o un chorrito de aceite en las comidas).
Señales de anemia
“Hay que tener en consideración que todo niño lactante debe recibir su fierro profiláctico y a los 6 meses su control de hemoglobina. A partir de los 6 meses con una alimentación complementaria debe recibir alimentos como sangrecita, hígado, bofe, vaso, carnes rojas y verduras”, informa el doctor.
Los indicadores de anemia según el galeno Llenque Fernández son:
- Palidez
- Cansancio
- Los niños con anemia tienden a dormir más
- Hipoactividad
- La falta de apetito si eran niños que comían bien
- En niños de un año a más hay algo que se llama “pica” que es el deseo de comer cosas que no son comestibles como tierra, arcilla o cosas raras.
Anemia durante el embarazo
“Lo más frecuente y lo más probable es que si la gestante está con anemia, el niño nazca con anemia. En el embarazo las reservas y aportes nutricionales del bebé los da la mamá. Pero, si la mamá tiene anemia y, por ende, pocas reservas de fierro, el niño nacerá con reservas bajas de fierro que hacen que el niño pueda anemizarse de forma mas rápida”, asevera el pediatra.
Finalizar la lactancia materna
Según el especialista en pediatría:
- La OMS recomienda que al menos la lactancia materna sea hasta los 2 años, pero podría postergarse hasta los 5 años, depende mucho del niño.
- Hay niños que dejan de lactar antes de los 2 años, no hay problema porque en ese momento se le puede dar otro tipo de lácteos (queso, yogurt, leche de vaca, etc.).