La Navidad no solo es unión y compartir sino también excesos, sobre todo en cuestiones de comida. Muchas familias incrementan por estas fechas su consumo de panetón, chocolate caliente, lechón, pavo, pollo y los típicos recalentados de la Nochebuena, un desorden alimenticio que puede causar empacho, indigestión y subidas de peso.
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El nutricionista Olger Román resalta que no se trata de privarse de las delicias de la cena navideña, pero sí de comer raciones moderadas y preferir opciones saludables como, por ejemplo, la pechuga de pavo o pollo en lugar del lechón.
“Es mejor acompañar la carne de pavo con ensaladas de verduras verdes, como vainitas, espinacas, arvejitas y coliflor. Dejar de lado el arroz o la papa. Consumir más verduras, con su gran cantidad de fibra, evitará que el organismo absorba las grasas”, aconseja. Agrega que es recomendable llevar una alimentación más ligera por lo menos cuatro días antes del 24.
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Pacientes COVID-19
Los especialistas de la Red Almenara indican que pacientes COVID-19 y Post COVID-19 pueden consumir en estas fechas de celebración platillos con alto contenido en antioxidantes, hierro y minerales importantes para fortalecer el sistema inmunológico, la producción de glóbulos rojos y el transporte de oxígeno en la sangre.
Una opción saludable sería la ensalada Waldorf, que es rica en Vitamina A. Como plato de fondo recomiendan pavo horneado y manzana al horno de postre. Otra sugerencia es coditos en salsa de pimientos con pescado a las finas hierbas (de fondo) y coliflor asada con queso mozzarella (entrada) y ensalada de frutas a base de manzana, aguaymanto y arándanos. Los expertos resaltan que estos alimentos, por su alto contenido en proteínas, contribuyen a la recuperación del sistema respiratorio.
Dieta oncológica
Por su parte, la licenciada en nutrición de EsSalud Ruth Mary Toledo indica que la dieta de un paciente oncológico debe contener proteínas de alto valor biológico como la carne, leche y huevos. Sin embargo, el consumo de las carnes rojas debe ser ocasional, evitando el consumo de embutidos y otras carnes procesadas. Para la Nochebuena aconseja consumir pescado, por su contenido de Omega 3, o en su defecto pollo, pavita, pavo, cuy, etc. Además, sugiere como guarniciones: arroz a la naranja, árabe o al olivo, quinua navideña o al olivo, entre otros potajes. Y de postre: ensalada de frutas, mazamorra de melocotón o brochetas de frutas.
Diabetes
Para pacientes con diagnóstico de diabetes e hipertensión arterial, la especialista detalla: “El plato principal debe contener una carne horneada y una ensalada. Una guarnición que puede ser papa al horno o camote glaseado y opcional arroz integral”.
Sobre la ensalada propone dos alternativas. La primera una ensalada de verduras fresca (vainitas, arvejas, brócoli) y otra elección una ensalada rusa con limón, sal y aceite oliva. Asimismo, dijo que es mejor acompañar la cena navideña con una limonada o naranjada con edulcorante y, para el brindis familiar, sugirió tomar solo una copa de 30 mililitros de vino seco.