Los ataques de pánico son episodios que le pueden suceder a una persona un par de veces en su vida o que pueden ser constantes debido a algún trastorno como la ansiedad o el estrés crónico. En un ataque de pánico la persona vive intensamente el miedo, el cual puede afectar la calidad de vida si estos son constantes.
Es por ello que el psicólogo Víctor Urbano Katayama de la Universidad Norbert Wiener, explica con más detalle acerca de estos episodios por los que muchas personas atraviesan y si estos se pueden controlar.
¿Qué son?En un ataque de pánico se siente un temor abrumador, que nos falta el aire, sudoración, el corazón acelerado, entre otros síntomas que pueden hacen pensar o sentir que nos estamos muriendo. “Un ataque de pánico es capaz de hacer sentir a la persona que algo le pasará aunque no haya ninguna amenaza evidente. Los episodios pueden ocurrir en cualquier momento y el detonante depende mucho de la persona; puede pasar por situaciones de alto nivel de estrés, ansiedad u otros trastornos relacionados”, señala el especialista.
¿Por qué suceden?
Es un suceso repentino que puede ser consecuencia de diversos factores. Los más comunes suelen ser por ansiedad, por estrés o el trastorno de pánico.
Es importante saber que un ataque de pánico es causado por los cambios en la forma en la que el cerebro procesa las señales nerviosas durante algún tipo de trastorno como, por ejemplo, el de la ansiedad. “Tenemos que entender que un ataque de pánico le puede ocurrir a cualquiera sin necesidad de tener algún trastorno. Esto puede ocurrir por estar pasando por alguna situación de mucho estrés. Sin embargo, cuando los episodios son reiterativos es cuando debemos buscar el diagnostico profesional”, nos explica el psicólogo.
¿Los podemos controlar?
No es posible controlar los ataques de pánico. Para poder entender qué nos sucede cuando estamos pasando por un episodio de pánico es importante investigar y leer sobre ellos, así como acudir a un especialista que pueda resolver nuestras dudas. El diagnóstico de algún trastorno debe ser dado siempre por el especialista quien, además, deberá recomendar el tratamiento adecuado según el caso de cada persona.
Si bien no se puede controlar un ataque de pánico, se puede aplicar algunos consejos prácticos ni bien se presenten los síntomas que anuncian su desencadenamiento. “Procuremos respirar profundo, inhalando y exhalando. Pensemos en otro asunto o situación que nos relaje y nos permita visualizar el momento como un desafío antes que como una catástrofe”, señala el especialista de la Norbert Wiener.