El uso de mascarillas para evitar el contagio del nuevo coronavirus se ha convertido en una nueva normalidad desde que empezó la pandemia. Sin embargo, estos hábitos pueden ocasionar problemas en nuestra salud. De acuerdo a un trabajo publicado en la revista Ophthalmology and Therapy, realizado por investigadores de la Universidad de Utah, se identificó un incremento importante en los casos de ojo seco en personas que usan mal la mascarillas y con regularidad.
Si la mascarilla no está bien ajustada a la nariz, el aire que exhalemos saldrá por la parte superior de la mascarilla llegará a los ojos, este aire puede resecar estos órganos generando así casos recurrentes de ojo seco explicó Juan Carlos Corbera, especialista de Oftálmica Clínica de la Visión.
“El ojo seco es una patología muy frecuente en estos tiempos de pandemia por el uso constante de mascarillas, pero también por la exposición a pantallas. Este cuadro se genera cuando las lágrimas son escasas o de mala calidad. Entre sus síntomas destaca el ardor, visión borrosa, sensación de cuerpo extraño, enrojecimiento, entre otros”, precisó el oftanmólogo, Juan Carlos Corbera.
Esta condición puede ocasionar que nuestros ojos estén más predispuestos a rápidas complicaciones oculares. Por ello, el especialista brinda algunas recomendaciones durante el uso de mascarillas para prevenir el ojo seco:
- Usar las mascarillas adecuadas: En tiempos de pandemia, y con la llegada de la tercera ola, se sigue recomendando utilizar dos mascarillas. Se sugiere que la primera mascarilla sea una KN95 y que la segunda sea una mascarilla quirúrgica. De esta manera nos cuidaremos de un posible contagio por COVID-19.
- Ajustar bien las mascarillas: Se recomienda que ambas mascarillas tengan un alambre interno que permitan fijarse a la nariz. Si, a pesar de ello continúa saliendo el aire que exhalamos, se recomienda colocar un esparadrapo o una cinta adhesiva especial para la piel para que exista un mejor ajuste.
- Humectar los ojos: El uso de lágrimas artificiales va a ayudar a mantener los ojos humectados y a aliviar las molestias que genera el ojo seco. No hay límite en el uso de estas lágrimas, ya que no ocasionan ningún daño por más veces que las apliquemos. El parpadeo también hará que evitemos la aparición de ojo seco.
- No olvidar el lavado de manos: Si queremos prevenir que cualquier bacteria ingrese a nuestros ojos es importante lavarse las manos con agua y jabón durante 20 segundos antes y después de tocar las mascarillas. Este hábito debe ser constante, ya que nos podemos tocar la cara con las manos sucias y así daremos entrada a diversos microbios que harán más sensibles a nuestros ojos.