El hombre es un ser social por naturaleza, pero existen personas que presentan dificultades para entablar lazos amicales o simplemente no logran sostener una conversación por mucho tiempo. Ello se debe a la incapacidad de comprender las ironías, bromas o comentarios con doble sentido, siendo esos factores un obstáculo en la relación con sus pares.
Aunque se podría pensar que se trata de un capricho en la conducta, no es así. Las características mencionadas antes hacen referencia a las que presenta una persona con asperger.
El síndrome de Asperger es parte de un conjunto de trastornos agrupados como Trastornos del Espectro Autista (TEA), en los que también figuran el trastorno desintegrador infantil y el autismo, según señaló la Organización Mundial de la Salud (OMS) en una publicación realizada el 2016.
La realidad científica indica que podría estar relacionado, principalmente, al factor genético. Al respecto, Paola Vásquez Espinoza, doctoranda en Medicina y Neurociencias, señaló que se trata de una condición que “no es adquirida, sino más bien congénita”. Por otro lado, Luciana Augusto Della, psicóloga en el Equipo de Investigación y Trabajo en Autismo, agregó que “todavía no se sabe cuáles son los genes involucrados, pero se tiene la certeza de que es multifactorial, es decir, son como 16 genes involucrados”.
Una de las principales características en un asperger es que le resulta problemático sociabilizar, y aunque son conocidos por ser muy brillantes intelectualmente, cabe señalar que no todos los pacientes son necesariamente genios. “Las personas con asperger no tienen problemas dentro del desarrollo del coeficiente intelectual normal y, en algunos casos, es superior. Suelen, asimismo, especializarse en algo determinado y ello hace que destaquen”, señaló Vásquez Espinoza.
Es difícil detectar si el síndrome está presente en un niño, pero es posible identificarlo con mayor certeza a partir de los 3 años.
Desde el diagnóstico, los familiares deben manejar un tipo de información adecuada sobre el síndrome para que puedan ayudarlo a superar las dificultades. “Lo que se requiere es un trabajo a nivel de los procesos sociocinéticos, esto quiere decir, comprender cómo influye lo externo dentro del neocórtex, la región de cerebro que se encarga del pensamiento abstracto”, señaló la experta. Por su parte, Luciana Augusto agregó que con la ayuda de un especialista, “ellos pueden aprender a regular su conducta, así como lidiar con las situaciones del día a día”.
Para más información, puede conectarse al programa Conexiones Neurodiversas, que se transmite a través de la página de Facebook con mismo nombre o en la plataforma 4 cabezas - Creative Thinking de Sergio Galliani, todos los miércoles a las 7:30 p.m.