Durante esta temporada de temperaturas bajas, EsSalud ha informado que cerca del 20% de la población en Perú padece alergias respiratorias[1], un problema que afecta especialmente a grupos vulnerables, como a los niños. Estas condiciones suelen empeorar durante las temporadas frías, y se confunden frecuentemente con resfriados comunes, lo que puede llevar a la automedicación y poner en riesgo la salud de las personas.

El Dr. Álvaro Altamirano, pediatra y asesor médico de Laboratorios Elifarma, señala que las alergias respiratorias en los niños frecuentemente se manifiestan como rinitis alérgica. Esta inflamación de la mucosa nasal no solo altera la calidad de vida, también puede desencadenar problemas adicionales como el síndrome de apnea del sueño, trastorno en el que la respiración se detiene y reanuda repetidamente e, incluso, desarrollar cuadros de asma.

“La asociación entre rinitis alérgica y asma en niños es significativa, ya que muchos pacientes inician con rinitis antes de desarrollar asma. La inflamación nasal crónica y la presencia de inmunoglobulina E contribuyen a la gravedad de la enfermedad respiratoria. En Lima, la prevalencia de rinitis alérgica puede alcanzar hasta el 23%, índice que supera el promedio en América Latina debido a factores como la alta contaminación del aire y factores climatológicos de nuestro país”, señala el especialista.

Por ello, detectar y cuidar adecuadamente las alergias en niños es esencial. En esa línea, el Dr. Altamirano precisa las diferencias clave para identificar las alergias respiratorias de un resfriado común en niños:

• Duración: la alergia respiratoria puede durar semanas mientras el paciente esté expuesto a alérgenos, como ácaros del polvo, pelo de mascotas y hongos. En cambio, el resfriado común tiene una duración más breve, de 5 a 7 días.
• Estornudos: durante las alergias respiratorias, los estornudos son más frecuentes y en ráfagas, motivados por la exposición a alérgenos; mientras el resfriado genera estornudos menos frecuentes como respuesta inflamatoria a una infección viral.
• Síntomas nasales: la gripe suele comenzar con secreciones transparentes que pueden tornarse amarillas y desparecer en unos días. Por otro lado, la rinitis aguda se caracteriza por congestión nasal constante que dura días, incluso meses, que, si no se trata adecuadamente, puede complicarse en sinusitis u otitis.
• Síntomas diferenciados: las alergias se manifiestan con lagrimeo y enrojecimiento en los ojos; también tos seca sin mucosidad. En tanto, el resfriado incluye dolor de garganta, malestar general y fiebre, síntomas que no están presentes en las alergias.

Así como los síntomas varían, también lo hace el tratamiento para cada condición en el cuidado de los niños. El vocero de Elifarma enfatiza la importancia de consultar a un especialista para un manejo adecuado. “Para las alergias, se suelen recetar antihistamínicos orales y corticoides intranasales. En contraste, para los resfriados, se prescriben analgésicos y antiinflamatorios, además de expectorantes en jarabe para ayudar a eliminar la secreción”, finaliza.

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