Hepatitis: los cuatro tipos más conocidos y sus tratamientos (FOTOS)
Hepatitis: los cuatro tipos más conocidos y sus tratamientos (FOTOS)

La  es una inflamación del hígado que puede evolucionar hacia una cirrosis, un cáncer de hígado, o incluso, llevarnos a la muerte. En el , la hepatitis viral constituye un problema de salud pública, particularmente, la hepatitis B la cual es responsable del 90% de los casos de cáncer al hígado.

Según la  (OMS), los virus de la hepatitis son la causa más frecuente de esta enfermedad, aunque también puede darse por otras infecciones, sustancias tóxicas (por ejemplo, alcohol o determinadas drogas) o enfermedades autoinmunitarias.

Los virus como el de la hepatitis A, B y C son la causa más común, pero también figuran otras causas como infecciones debido a bacterias o parásitos; también existe hepatitis de naturaleza autoinmune; o cuadros inflamatorios del hígado secundarios a interrupción de la irrigación del hígado; traumatismos; drogas, toxinas, medicamentos; o trastornos hereditarios y fibrosis quística”, explicó a  el gastroenterólogo Víctor Parra Pérez.

En nuestro país, son más frecuentes los casos de hepatitis A y B, siendo esta última la más peligrosa que en el año 2017 registró 1273 casos y en las primeras cinco semanas del 2018 ya se contaban cerca de 100 casos. Por lo cual, desde el  (MINSA), actualmente se promueve la vacunación contra dicho virus.

Tipos de Hepatitis

Hepatitis A

Se trata de un tipo generalmente leve de hepatitis, producido por el virus de la hepatitis A (VHA). Su transmisión se produce por el consumo de agua o alimentos contaminados con materia fecal de personas infectadas por el virus, por lo que suele ocurrir en zonas con condiciones de limpieza deficientes.

Un especialista del Minsa señaló que en más del 90% de los casos de hepatitis A no se presentan síntomas severos, por lo que podría confundirse con una simple gripe. Sin embargo, algunos de los síntomas que se evidencian son náuseas y vómitos, fiebre e ictericia (coloración amarilla de la piel).

Los expertos señalan que este tipo de hepatitis no requiere antibióticos, pero es necesario un par de semanas con reposo y una dieta libre de grasa.

Hepatitis B

El VHB se transmite por la exposición a la sangre, semen y otros líquidos corporales infecciosos. También puede transmitirse de la madre infectada a su bebé durante el parto o de un miembro de la familia infectado al niño. Otra posibilidad es la transmisión por transfusiones de sangre, instrumentos contaminados durante intervenciones médicas y el consumo de drogas inyectables.

La hepatitis de tipo B se considera aguda si la infección se resuelve en un periodo inferior a 6 meses. En caso de que el virus permanezca en el cuerpo del individuo después de ese periodo, pasa a considerarse crónica, aumentando significativamente el riesgo de muerte por cirrosis y cáncer hepático.

Su tratamiento se centra en mantener un equilibrio nutricional adecuado, con el fin de reponer los líquidos perdidos por los vómitos y la diarrea. Asimismo, la OMS recomienda la administración de tratamientos orales (tenofovir o entecavir) porque son los fármacos más potentes para suprimir el virus de la .

Hepatitis C

Producida por el virus de la hepatitis C (VHC), se transmite casi siempre por exposición a sangre contaminada, lo cual puede suceder mediante transfusiones de  y material sanitario infectado, así como el material usado para tatuajes y piercings. Otra forma de contagio es la transmisión sexual, aunque es menos común.

La hepatitis C no siempre requiere tratamiento, ya que en algunas personas la respuesta inmunitaria eliminará la infección espontáneamente, mientras que otras con infección crónica no llegan a presentar daño hepático.

Si bien en la actualidad no existe ninguna vacuna contra la hepatitis C, la OMS asegura que los antivíricos pueden curar más del 95% de los casos de infección por el VHC. Sin embargo, el acceso al diagnóstico y el tratamiento es limitado.

Hepatitis D

Este tipo también es conocido como hepatitis delta y solo ocurre en las personas infectadas con el virus de la hepatitis B. Su transmisión se da por las mismas vías que la de tipo B y la infección simultánea por ambos virus puede causar una afección más grave y tener un desenlace mortal.

Cabe mencionar que existen vacunas seguras y eficaces contra la hepatitis B que también brindan protección contra la infección por el VHD.

¿Cómo prevenir la hepatitis?

Algunas recomendaciones que brinda el Minsa para evitar esta enfermedad son:

-Vacunación contra el virus de la hepatitis A y B

-Asegurar las medidas de higiene en los alimentos y líquidos

-No compartir artículos personales

-No usar agujas o jeringas que hayan sido utilizadas previamente

-Usar correctamente el condón en todas las relaciones sexuales

-Verificar que el material utilizado en procedimientos quirúrgicos, dentales, tatuajes, entre otros, estén esterilizados

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