Con la llegada del verano y el aumento de la temperatura, los niños, las personas inmunodeficientes y los adultos mayores se vuelven más vulnerables a enfermedades que van desde un simple resfriado de verano, golpes de calor o enfermedades potencialmente graves como una neumonía. Algunos de estos males se asocian principalmente al envejecimiento.
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El Dr. Rubén Huamán, neumólogo y especialista de la Asociación Una vida por Dakota explica cinco enfermedades comunes de esta temporada:
Resequedad en la piel. En la adultez y vejez la renovación de la piel es más lenta. Al exponerse al sol, sin usar protección a la piel, ocasiona heridas y llagas, la contaminación ambiental, la mala alimentación e, incluso, el hábito de fumar, son factores importantes que la dañan y afectan considerablemente.
Golpes de calor. En algunos casos, los adultos mayores realizan actividades al aire libre y no se protegen del sol adecuadamente, exponiéndose a los peligros generados por el golpe de calor. Sensación de debilidad, agotamiento, confusión o piel seca que acompañan el proceso de deshidratación. A menudo, estos síntomas son confundidos por malestares generados por la edad, pero es perjudicial para la salud de un adulto mayor, dado que podrían desmayarse, golpearse y provocar hasta la muerte.
Deshidratación. Al subir la temperatura, las personas mayores pueden perjudicarse al no hidratarse de forma constante, sufrir de dolores de cabeza, mareo, calambres musculares, falta de energía, cansancio, boca seca, presión arterial baja y menos micción. La deshidratación severa o prolongada puede exigir hospitalización, infecciones de la vejiga, cálculos renales y otros problemas.
Resfriado en verano. Los principales causantes del resfriado en verano son los rinovirus, que se generan al pasar del calor al frío y viceversa. Así, el organismo está constantemente en alerta, lo que puede provocar una irritación de las mucosas nasales que facilita la entrada de esos agentes. Además del cansancio, el estrés y una mala alimentación lo largo genera infecciones respiratorias.
Neumonía. Este mal tiene gran incidencia en los adultos mayores, quienes presentan un sistema inmunitario débil por la edad y están en riesgo de contagio en cualquier momento al estar en contacto con una persona infectada con la bacteria de neumococo. Todo adulto mayor de 60 años debe vacunarse.