La muerte de un ser querido es un hecho imborrable en la mente de cualquier persona, que afecta psicológica y emocionalmente tanto a adultos como a niños de modos diferentes.
La muerte de un ser querido es un hecho imborrable en la mente de cualquier persona, que afecta psicológica y emocionalmente tanto a adultos como a niños de modos diferentes.

La . Asimismo, sumado los cientos de fallecimientos por otras enfermedades. La muerte de un ser querido es un momento imborrable en la mente de cualquier persona, una situación que afecta psicológica y emocionalmente tanto a adultos como a niños de diferentes modos, para estos últimos, puede significar un momento de vacío y desamparo, pero también de aprendizaje y valoración.

En ese sentido, Giovanna Valdespino, jefe de Programas Preventivos en Sanitas, brinda algunos consejos para ayudar a los niños a sobrellevar la pérdida de un ser querido.

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Se aconseja que la noticia se la dé la persona más cercana.
Se aconseja que la noticia se la dé la persona más cercana.

¿Cómo hablar sobre la muerte con un niño?

  • Se aconseja que la noticia se la dé la persona más cercana.
  • No se le debe decir que “está dormido”, hay que hablarles a los niños con claridad, pero estar pendiente de su reacción para validarla y acogerlo.
  • Explicarle que el familiar enfermó muy gravemente para que sepa que cuando alguien se enferma no crea que va a morir.
  • Los niños no deben ser excluidos de la realidad que se vive, por el contrario, deben ser incluidos, escuchados, y acompañados, esto aportará a que en el futuro pueda sostener y superar situaciones difíciles en su vida. Lo adecuado es informarle al niño y dejar que sea él quien decida si participa o no y de qué manera.
  • Permitir que exprese sus sentimientos de rabia, tristeza, ira, impotencia, etc.
  • Al igual que en los adultos, es necesario pedirle al niño que nos explique cómo se siente, y validar ese sentimiento.
  • No se debe cortar su expresión con frases como “debes ser fuerte” “no llores” en cambio podemos decir: “está bien lo que sientes, es normal”, “yo también me siento así”, para mí también es difícil”.
  • Dedicarle más tiempo para darle compañía y muestras de cariño.
  • Mantener una rutina diaria de actividades, para darle mayor seguridad y ayudarle a recuperar hábitos (horarios de comida, sueño, actividades, escuela etc.)
  • Es normal que haya niños que muestren un gran impacto con la noticia y vuelvan a jugar como si nada hubiese ocurrido y también aquellos que muestren una preocupación continua, llegando a ser excesiva o que vuelvan a tener conductas que ya habían superado como tener miedo a dormir solos, orinarse en la cama, morderse las uñas, etc. Lo importante es no regañarlos por estas acciones, dedicarles atención, escucharlos, dejarlos que se expresen y no minimizar su dolor.

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